Capítulo 35

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Caídos

Cris

Me despierto mirando al techo de la mansión Volkov. Cada día que pasa se me hace más difícil estar lejos de Maksim. Me llena de una manera que me hace infinitamente feliz.

A mi lado, la cama está vacía y sé que ya se ha ido. La rosa roja reposa en la almohada y la tomo oliéndola, recién cortada del jardín. Es su forma de pedirme perdón por irse sin despedirse cuando estamos juntos.

一¿Cómo te amo tanto, mi amor? 一sonrío enamorada.

Le amo más que a nadie.

Me doy una ducha rápida en su baño, echándome el mismo gel de baño que usa para oler todo el día a él y me visto para ir a la central. Como el capitán Hunter aún no ha vuelto, Hazel y yo tendremos que hacernos cargo del entrenamiento de los agentes.

Todos parecen contentos de pertenecer al escuadrón y, creo, que eso es culpa de ella. Me han comentado sobre las ideas locas que ha tenido a la hora de entrenar y me parecen demasiado, pero así es ella, ha hecho progresar mucho a los soldados y todos la idolatran. No me extraña, es la mejor y siempre está pendiente de todos.

Anoche la vi saliendo de casa disfrazada, como si tuviera un operativo, pero no me quiso decir a dónde iba por mucho que le insistí. Creo que vi el DS del Comandante por la ventana, pero no estoy segura...

一Ay, cariño, siempre igual...

Siempre desaparece sin decirle nada a nadie y ya me acostumbré.

Bajo a la cocina y desayuno en silencio. Los padres de Maksim entran y me saludan, como todas las mañanas cuando estoy aquí. Sé que al principio no les caía bien, pero ahora están deseando verme. He salido de compras con Bianca y siempre está preocupada porque me compre algo, me hace regalos cada dos por tres y siempre está queriendo que venga a cenar a casa.

一¿Ya se ha ido Maksim?

一Sí, tendrá trabajo en la base...

一¿Tú te vas ya? 一me pregunta su padre y asiento一 ¿Tienes tu coche aquí? Puedes coger cualquiera del garaje.

一No te preocupes, Boris, tengo mi coche fuera.

Me despido de ellos dándoles un abrazo y me meto en mi coche, conduciendo hacia la central. Aún es de noche y es lo que más detesto, pero luego la vida militar me encanta.

Me siento empoderada y tengo una familia a la que adoro. He crecido sin padres y tener gente en la que me puedo apoyar es perfecto. Siento que pegaron gran parte de mis pedazos rotos y soy feliz.

Hazel primero, Cass después, Maksim, Claudia, Bertrand... Son mi familia y los amo como si fueran mis hermanos, aunque Maksim es... ES. Sin más. El amor de mi vida.

Una vez me cambio en mi habitación, me encamino hacia la zona de entrenamiento. El ambiente lo siento cargado y siento como si cada paso que doy es una piedra atada a mis botas.

一Buenos días 一saludo a los reclutas y estos se posan firmes.

一Buenos días, teniente 一gritan al unísono y rastreo el patio. Hazel vuelve a llegar tarde, como de costumbre.

Mi chica es tan perfectamente imperfecta que la amo aún con todas sus imperfecciones.

一Preparen las...

El sonido de los aviones acercándose me paraliza. No tengo constancia de que deba llegar ningún avión, envío un mensaje a Maksim, pero no responde.

Los dos aviones aterrizan en nuestra pista, que es la más grande y el General aparece el primero por las puertas, con la mirada perdida y una cara que me hace saber que está enfadado. Detrás de él, aparecen dos hombres que no conozco y...

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