Capítulo 51

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Querer y deber nunca será lo mismo

Hazel

Los labios de Ethan me toman desprevenida y tardo en reaccionar apartándolo, pero lo hago.

Sus ojos color miel me admiran heridos y lo siento por él, es un buen chico, pero no siento nada por él y no puedo darle alas.

一Te lo he dicho, Ethan... Solo te veo como un amigo...

Dejo un beso en su mejilla, me suelto la pulsera que me había regalado y se la devuelvo para que no tenga dudas de lo que digo.

一Hazel...

一No siento nada más que cariño por tí, Ethan, no me hagas alejarme.

Voy directa al ascensor para llegar a mi apartamento dejándolo en el vestíbulo junto al conserje. Me giro una vez que pulso el botón y, lo último que veo, es a él mirándome con profunda tristeza.

Las puertas se cierran y me dejo caer en la pared dando un pequeño bostezo.

Si no hubiese sido por las pequeñas indirectas que Ethan me lanzaba, hubiese disfrutado más. Tampoco me ha ayudado hablar de mi hermano. No he estado cómoda, lo siento por él, pero he sido clara.

No lo quiero como pareja, sí como amigo, pero como siga detrás de mí, tendré que alejarme porque no me gusta que me agobien. Con un "no", ya basta.

Me ha alegrado volver a ver a Connor y a Megan, aunque me ha quedado claro que no estoy en mente de Alexander porque no sabían que me había ascendido ni que era mi hermano el Mayor que había hecho las cosas mal...

¿Qué más quieres para darte cuenta, Hazel?

Está claro que voy a seguir soltera durante bastante tiempo más. Tampoco es un problema, pero me da rabia. Quién dice quererme, no logra que desarrolle sentimientos por él, y quien no me quiere, me vuelve loca.

Las puertas del ascensor se abren de nuevo y busco las llaves en mi bolso para abrir la puerta.

El grito que sale del interior del apartamento me hace abrir la puerta de golpe. Echo mano a la pistola que llevo atada al muslo y me lanzo al interior encendiendo la luz, preparándome para lo peor.

一¡Zorra, nos has asustado!

La televisión está encendida con una película de miedo en pantalla, veo las palomitas en el suelo junto a un bol y a mis dos chicas en el sofá acurrucadas, mirándome con los ojos bien abiertos.

一¡El susto me lo he llevado yo!

Cierro la puerta y me dejo caer en el sofá con la pistola aún en la mano, intentando que mi corazón vuelva a la velocidad normal, mientras que las dos vienen a darme un abrazo.

一¿Qué haces aquí? 一pregunta Cris apagando la tele一 Pensamos que irías a casa de Ethan.

一No me interesa Ethan...

Doy un trago a la botella de agua que hay en la mesita y cierro los ojos después de ver el desmadre que hay en el salón. Hay palomitas por todos lados.

Menos mal que no he disparado a cualquier cosa. Maldita sea, casi se me sale el corazón por la boca de pensar que les hubiese pasado algo.

一¿Todo ha ido bien?

一Sí, pero ya os dije que no tenía pensado que sucediera nada, no siento nada por él...

Ambas se miran, pero no les hago caso. Cojo una de las gominolas que tienen en una bolsa y me la llevo a la boca cuando mi pulso se ralentiza.

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