NIX

Capítulo 47

Moscú 2

Hazel

Siete años atrás...

Tiemblo de pánico. Si no hubiese sido por mí, ambos seguirían vivos. Todo ha sido mi culpa, si no hubiese salido, nada habría pasado. No sé qué más hacer, no sé cómo actuar. No puedo intentar ser yo misma porque siempre alguien paga las consecuencias. No quiero que la gente a mi alrededor siga sufriendo por mi culpa.

Paso saliva intentando calmar el nudo de nervios que tengo en la garganta desde hace horas. Los susurros de Eda y de Denis se cuelan por la escalera mientras dejo caer las lágrimas que no controlo por la muerte de Misha y Karol.

一No podemos dejarla salir 一espeta Denis furioso.

一Es una niña...

一Nos va a meter en un problema, Eda.

Eso es lo que soy. Un saco de problemas que no pidieron. Soy hasta un problema para mis padres y mi hermano. Viví trece años felices, pero estos dos últimos años están siendo un calvario. No puedo ser feliz. Mis abuelos fueron asesinados porque no pudieron conmigo, mataron a mi tío delante de mis narices. La agonía, el desespero, el dolor. Vi todo eso en su mirada por culpa de la traición de mi tía. Ni siquiera sé dónde se encuentra mi prima pequeña.

Cada día que pasa veo más lejos mi vuelta a casa. Ni siquiera sé si debería volver o escaparme a algún lugar. Incluso ayudar al destino y acabar con todo. No dejo de ser un problema para mis padres, ni siquiera vienen a verme, tampoco se comunican conmigo. No sé lo que hacen ahí fuera ni por qué me han dejado así.

一¿Y qué hacemos?

一Encerrarla, que no salga más.

一Pero...

一Si han venido buscando esclavas, que esté en la calle es un peligro 一mi columna chispea con la mención de la palabra y me recuesto contra la pared fría一. Si la han visto, ¿quién dice que no volverán? Sabiendo que hay una niña por las calles de Moscú, ¿crees que no van a intentar atraparla?

一No podemos retenerla, Denis...

一Sí podemos, Simon y Anna nos pidieron mantenerla a salvo, ¿has visto con quién ha terminado juntándose? 一el silencio de Eda es sepulcral escuchando a su marido一 Pertenecen al clan Petrov, ¿cómo crees que se tomarán sus padres que tenga como amigos a unos chicos que pertenecen a uno de los clanes que está bajo el yugo del clan que quiere matarla?

La sola mención de todo me da arcadas.

一Eda, tenemos que cuidar de ella, es nuestro deber.

一Lo sé, pero no creo que encerrarla aquí sea lo que debemos hacer.

一Pues tú me dirás, pero no le puede ocurrir nada.

Me levanto para volver a mi habitación. No enciendo la luz y me meto directamente en la cama deseando que todo pase cuanto antes. El frío me cala los huesos y me hago un ovillo frotando mis muslos para entrar en calor.

Escucho las sirenas de la policía y sé que han encontrado los cadáveres de ambos tirados en la nieve. La noche suele ser silenciosa, pero esta vez no lo es.

No puedo volver a salir de casa, lo asumo. No puedo volver a ver a Alaric y eso me duele porque desde que le conocí ha estado intentando hacer de mi soledad un poco menos mala.

Nunca hizo preguntas sobre mi familia, ni sobre mi vida pasada. Él sabía que no le diría nada y me ofreció un amigo con el que podía hacer tonterías, podíamos ir a comer castañas, a pasear...