Capítulo 2

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Hazel

Los tambores me tienen la cabeza como un bombo. Miro a mi hermano, no tengo idea como sigue durmiendo con la algarabía que llena el avión.

Este año la copa del Mundo de fútbol se juega en Francia y está a punto de comenzar. Hay equipaciones allá a dónde miro y me resulta divertido ver la ilusión y alegría que los aficionados al fútbol se gastan siempre, aunque tanta gente en París es preocupante.

El avión no tarda en tocar tierra. No han sido ni tres horas de vuelo y no me siento nada cansada.

Zayn se ha dormido nada más despegar, como siempre, y yo he disfrutado de las ciudades que el avión iba dejando atrás. Todas diminutas.

Nos encontramos con muchos turistas, más que de costumbre, y no me extraña. Sonrío al ver la pelota de fútbol que lleva uno de los niños al otro lado del pasillo.

El fútbol era uno de mis grandes amores, si no hubiese sido agente de la CAIF, me hubiese gustado llegar a ser futbolista profesional, aunque las chicas no tengan todavía un gran peso en ese maravilloso deporte.

En la pista de aterrizaje hay gente entrando y saliendo de más aviones. Los operarios trabajan sin descanso.

La azafata nos da el visto bueno para salir del avión y despierto a Zayn tapándole la nariz. Da un pequeño saltito y me mira confundido.

一Hemos llegado, bello durmiente.

Ponemos el pie en suelo francés y ya empiezo a sentir como mi cuerpo va reaccionando con muchas dosis de felicidad. París para mí es poder trabajar codo con codo con mis amigas y entrenar hasta que el cuerpo aguante.

<<Me gusta>>

Zayn me arrastra por el aeropuerto hasta que vemos al chico moreno de ojos color miel que nos está esperando junto a la salida. Su sonrisa se agranda al vernos y Zayn le abraza dándole varios golpes en la espalda mientras que a mi me da un par de besos en las mejillas antes de hacerse cargo de mi maleta.

一¿Qué tal el vuelo? 一pregunta mirándome.

一Bien, Ethan 一Zayn lo coge del hombro y se ríe negando con la cabeza.

一Pero si has estado durmiendo todo el trayecto 一me quejo.

一Por eso sé que ha ido bien 一me sonríe y les sigo escuchando las últimas noticias de nuestros amigos.

一El otro día dispararon a Andrew en la pierna, no tiene nada grave, pero está renqueante一comenta Ethan.

一¿Un operativo? 一pregunta mi hermano.

Andrew Skep es el capitán del escuadrón carmesí, estudió con ambos y son amigos desde hace mucho tiempo.

一Sí 一responde一. Ahora mismo el escuadrón está fuera, él tuvo que volver y descansar.

Caminamos hacia el aparcamiento y veo su coche azul eléctrico. Me meto en los asientos traseros mientras Zayn y Ethan hablan de cosas que no me interesan lo más mínimo en el trayecto al centro de la ciudad. Saco los auriculares de mi bolsillo y los enchufo al teléfono para oír los acordes de Derniere Danse.

Tarareo la canción con entusiasmo hasta que me doy cuenta de que Ethan me está mirando a través del espejo retrovisor sonriendo. Me esfuerzo por no sonrojarme y le sonrío de vuelta antes de ponerme a mirar por la ventana.

Conocí a Ethan el primer día que estuve en la central de París. Era uno de los mejores amigos de mi hermano y, al igual que él, era teniente. Me ayudó bastante a incorporarme y me enseñó la central entera en su tiempo libre para que no me perdiera. Me hubiese gustado que lo hubiese hecho mi hermano, pero él estaba en una misión en Ginebra que le catapultó al rango de capitán.

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