NIX

Capítulo 24

Cuadrado amoroso

Dana

Los gritos de la teniente Bergkamp son diferentes a los de Hazel. No sé donde está. Llevamos dos días seguidos sin que ella nos entrene y, jamás pensé que diría esto, pero la echo de menos.

Ni siquiera vino al almuerzo el día anterior y comimos solos porque no estaba ni Cass en la cafetería.

一¡Sigan corriendo!

No disminuyo el ritmo y obedezco a la teniente. Por lo que nos contó Cass sobre ella, es una mujer tierna y protectora, pero creo que todas, cuando se ponen el uniforme, se convierten en el agente perfecto.

Lo podemos comprobar con Hazel.

En las distancias cortas, es una mujer divertida, con un sentido del humor peculiar, utiliza bien el sarcasmo, pero está siempre pendiente de todo y se preocupa por nosotros.

En los entrenamientos, se convierte en la teniente perfecta que nos machaca sin importar el estado de ánimo.

La he visto vociferar y gritar estando pendiente de lo que hacíamos. Aconseja, pero no mima; aunque cuando no da órdenes, parece una más de nosotros. Se apunta a las carreras, a los combates cuerpo a cuerpo si no nos está evaluando y no le importa ensuciarse de barro, a veces también bromea.

Sus entrenamientos son para que mejoremos en todas las facetas y eso es ideal. He hablado con varios soldados de otros escuadrones y, todos ellos, hablan de entrenamientos aburridos, siempre haciendo lo mismo. Con ella, nunca sabes qué esperar.

La admiro.

Tengo en mi cabeza grabada la pelea con barras que tuvo con Nicolás. La manera en la que no se descontrolaba, como lo tenía todo medido y esperó al momento oportuno para atacar...

Agradezco también que se preocupara por mí cuando me vio cabizbaja. No estoy en mi mejor momento y no sé cómo afrontarlo. Su apoyo me ayudó a serenarme, aunque me descolocó un poco.

No soy capaz de comprender cómo jamás se ha enamorado de nadie. Es una mujer tan hermosa que mi cabeza no concibe que no lo haya hecho.

La reacción de los agentes cada vez que la ven es genuina. Todos la miran con ojos deseosos, incluso algunas mujeres se detienen a admirarla de lejos.

No es de extrañar, ella parece una criatura mágica. Tiene un cuerpo perfecto. No puedo decir que parece una modelo, porque es más perfecta que eso.

Sus ojos producen tal efecto que yo misma a veces me quedo fascinada y eso que no me gustan las mujeres.

Las imágenes que aparecieron al día después de la gala de la familia de nuestro capitán me dejaron en shock.

Hazel parecía una diosa con un vestido azul eléctrico que lucía como si supiese todo lo que es capaz de provocar.

Ver el vídeo que grabaron de ella desfilando me dejó atontada. Tiene tanta seguridad en sí misma y es como un imán tan potente que no me extraña que pujaran para cenar con ella.

Lo que sí es reseñable es que quien pujó por ella fuese nuestro Comandante, pagando once millones de euros. Una auténtica locura.

Los noticieros no paran de preguntarse si están juntos.

Ver las respuestas que dieron a la prensa no hace pensar nada extraño, están llenando programas del corazón haciendo una radiografía de sus vidas privadas, pero sin mucho éxito. Hay más información del Comandante que de Hazel.

Ver el martes el mensaje en el teléfono de Hazel creo que me confirmó algo que estuvimos pensando en la base, pero que descartamos porque no lo creíamos posible.