NIX

Capítulo 3

La fiesta

Hazel

Acomodo el colgante de plata alrededor de mi cuello, me retoco los mechones de pelo que caen hacia delante y sonrío con maldad cuando me miro al espejo de pie de mi habitación. El pelo suelto ondulado me cae en cascada sobre los hombros y parezco una auténtica diosa.

Mi ego no es pequeño, como todo el mundo puede observar.

Zayn me ha preguntado qué voy a hacer durante el día, pero no le iba a decir que iría a la fiesta donde él estaría. No. Iría, me divertiría y luego le regañaría por intentar manejar mi vida social.

Es el hermano perfecto, pero...

Poso delante del espejo viendo cómo me queda el vestido. Si lo ves en cualquier revista, pensarías que es demasiado obsceno, pero yo sé que con este vestido, a más de uno se le va a atragantar la copa.

Es un vestido strapless azul marino y corto con un corsé semitransparente que cubre mis pezones para que no se vean. La piedrería de la cintura compuesta por amatistas y zafiros son del mismo color de mis ojos. Esos ojos violetas que refulgen con más fuerza ahora que estoy enfadada con mi hermano.

Me calzo unos tacones de aguja violetas de doce centímetros que hacen que mi metro setenta y seis sea mayor.

Cojo uno de los portarmas y me lo ato al muslo, dejando la glock que siempre llevo por dentro de mi muslo. El dicho de No importa lo que hagas, ponte bragas tiene sentido para mí, pero en vez de bragas, un arma.

Repaso mi maquillaje. Sencillo. No lo necesito. Con mi bronceado y mis ojos tengo más que suficiente. La sombra de ojos azulada hace que mis ojos tengan más vida que de costumbre y mis labios violeta llaman la atención sin que me lo proponga.

一¿Estás lista? 一Cris está al otro lado de la puerta de mi habitación sonriéndome desde el pasillo.

一Si no me vas a saltar al cuello, sí.

一No prometo nada.

No temo por ella, temo por otra persona.

Me saco una foto de cuerpo entero y se la mando a Kayla. Es una tradición.

Kayla: Estás preciosa, Hazel.

Hazel: Salgo de fiesta con los compañeros, ya te contaré qué tal, te quiero.

Kayla: Y yo a tí.

Me engancho al brazo de Cris cuando termino la pequeña conversación con Kayla. Cris está realmente bonita, lleva el pelo recogido en una trenza y un maquillaje muy simple, no le gusta maquillarse. Le doy un beso en la mejilla antes de que salgamos de casa hacia el estacionamiento exterior del edificio y cierro la puerta con llave.

一¡Están preciosas! 一sonrío hacia el conserje y Cris le manda un beso cuando pasamos por delante.

La tarde está bastante cálida, nada más poner un pie en la calle, tengo ganas de beber agua. Lo único que me gusta del verano es la playa, soy team invierno, soporto bien el frío, no tanto el calor. Estoy deseando que llegue el otoño o el invierno.

Ambas entramos en mi coche recibiendo las miradas de algunas personas que van por la calle y salgo del estacionamiento para llegar pronto a casa de Maksim.

一Tu hermano se va a enfadar cuando te vea 一ríe.

一Dime algo que no sepa...

一Cass y Claudia han llegado ya 一me comenta revisando su teléfono.

Tengo muchas ganas de verlas.

No tardo en llegar a la zona acaudalada de la ciudad y aparco cerca del lugar dónde la mansión de los Volkov está. No es la primera vez que vengo, hasta viví aquí. Los padres de Maksim conocen a mis padres porque estuvieron juntos en la misma central hace años y somos amigos.