Capítulo 37

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La reina de la manipulación

Alexander

Sus lágrimas me destrozan.

No puedo moverme. La pelea que acaba de pasar delante de mí entre Hazel y su amiga me ha tomado totalmente desprevenido. Intento destensar mis manos para no ir a matar a la teniente. La he querido asesinar en cuanto le ha puesto la mano encima a Hazel, pero el General me ha detenido.

Sé que no debía hacerlo, pero joder. Está sintiendo muchas cosas, cualquier persona no soportaría lo que ella está soportando. Su propio hermano nos traiciona y encima su amiga la odia porque piensa que no ha acudido por gusto al funeral de su otra amiga...

Si hubiese sabido que se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, quizás, hubiese hecho lo mismo que la teniente Bergkamp. Esa mujer me amenazó, me gritó y luego me pidió perdón. Lleva toda la semana preguntando por ella y llevo toda la semana ignorándola. Maksim me taladra y tampoco le he dicho nada, necesito estar en lo que tengo que estar y que me anden preguntando cada dos por tres no ayuda.

一Así que follas con la teniente...

一¡Cierra la puta boca! 一gruño.

Me molesta tanto lo que está pasando. Se salva de la muerte de milagro y encima la toman como una mala persona.

一Tenemos que hablar, vamos 一sigo al General dejando la cafetería revolucionada a mi espalda.

Quiero ver como está, pero sé que con Iván cerca no hará ninguna tontería. Entro a su despacho tras él, todo está igual que en la mañana,el montón de papeles perfectamente cuadriculado en la esquina, la taza de café humeante delante de su sillón de cuero negro. Me siento respirando hondo concentrándome en el ventanal que tengo delante, cualquier cosa con tal de no pensar en Hazel. Cuanto antes acabemos, antes me puedo ir.

一Dimitri vendrá esta tarde.

一¡Al fin haces algo útil!

一Alexander...

No me molesto en mirarle. Estoy cansado, he investigado y no he encontrado ni una mierda. Me alegra que Hazel esté bien, la información que me dio Adler ayudó a Dragó. Llevan drogando a mujeres con esa porquería desde hace años, Dragó tenía suficientes análisis para ayudarla.

一¿Qué vas a hacer? 一pregunta y lo miro confundido一 ¿Vas a arrestar al Mayor ya o esperarás?

Podría atrapar al Mayor, pero no sabría quienes son los demás. No me creo que solo Gemma y él lo sean.

一Aún no sé todo el entramado, sabiendo lo que sabemos, podemos esperar un poco más...

一Muy bien, lo haremos a tu modo.

Se bebe la taza de café y la deja en la licorera para que luego la limpien.

一He llamado a Stefan Russo, vendrá en unas semanas 一le informo一. Espero que todo esté solucionado para entonces.

一¿Vas a traer agentes externos?

Hace nada que la promoción de los soldados se dio, pero quizás necesitemos más agentes. Tengo que firmar nuevos ingresos, estudiar los perfiles de las academias cercanas.

一Voy a traer a quién sea necesario para que este ejército destruya a la mafia.

一Que así sea, hijo.

Me voy de su despacho después de hablar largo y tendido de todo lo que ha ocurrido. Concuerda conmigo en la necesidad que tiene la CAIF de trabajar juntos, sin embargo, no es algo que me apasione. La mayoría de agentes son petulantes, engreídos y se meten en lo que no les llama, se piensan que son los mejores cuando no se acercan a la inteligencia exigida.

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