⚠️ Este capítulo contiene agresión física hacia un niño pequeño (no hacía Will) por parte de un niño mucho mayor.
Si eres sensible a este este tipo de cosas, recomiendo no leer el capítulo. ⚠️
El día en que el acoso hacia Will terminaría finalmente llegó. Hannibal había explicado al padre de Will que no podría pasar a recoger al niño en el jardín de infantes debido a que tenía clases temprano y le sería imposible hacerlo. Acordaron que la vecina de confianza se encargaría de llevar a Will a casa.
Mientras Hannibal aguardaba oculto cerca de la entrada del jardín de infantes, observó cómo Will salía del edificio, la decepción de no ver Hannibal era evidente en el rostro del niño. Will se encontró con la vecina para que lo llevara a casa y se fueron, con Will refunfuñando en voz baja.
Siguiendo las indicaciones previas de Will, Hannibal sabía que Adrien y sus amigos se quedaban hasta tarde en el jardín de infantes, ya que la madre de uno de ellos los recogía más tarde, después de que los demás niños ya se hubieran ido. La situación de padres ocupados resultaba perfecta para sus planes.
Esquivando a los niños que esperaban a sus padres, Hannibal se adentró en el patio del jardín de niños. Nadie cuestionó su presencia, ya que las maestras lo conocían y lo apreciaban, a pesar de haberlo visto solo en un par de ocasiones.
Cuando divisó la cabellera roja de Adrien y a sus dos amigos que coincidían con la descripción de Will, Hannibal mantuvo su sonrisa falsa mientras se acercaba más a ellos, manteniendo la calma y el control de la situación. Sabía que debía actuar con astucia para llevar a cabo su plan sin levantar sospechas.
—¿Eres Adrien, verdad? —preguntó Hannibal, haciendo su mejor esfuerzo por parecer amigable.
—¿Qué quieres? —respondió Adrien, el niño pelirrojo, con una mirada molesta.
Hannibal mantuvo su compostura y continuó con su fachada, sabiendo que debía ganarse su confianza antes de llevar a cabo su plan.
—Tu madre ya llegó por ustedes, pero se estacionó en la parte trasera. Me pidió que te avisara que te está esperando.
Los dos amigos de Adrien miraron a Hannibal con desconfianza, pero Adrien parecía más dispuesto a escuchar. La idea de que su madre hubiera venido a recogerlos más temprano de lo usual parecía atractiva para él.
—¿En serio? —preguntó Adrien ilusionado.
—Así es. Vamos, solo les indicaré la salida —dijo Hannibal.
Los niños intercambiaron miradas y miraron nuevamente a Hannibal. Aunque era mayor que ellos, era solo un niño, no un adulto peligroso.
Habían visto a Hannibal en ocasiones esperando junto a los otros padres para recoger a sus hijos después de clases, así que no tenían razones para desconfiar.
—Está bien, supongo que podemos irnos a casa temprano hoy —dijo Adrien finalmente, cediendo a la idea de que Hannibal estaba allí para ayudar.
Hannibal asintió satisfecho. Había sido más fácil de lo que pensaba convencerlos de seguirlo. Sabía que a esa edad, los niños tienden a ser curiosos y confiados. Esperaba que Will no fuera como ellos.
Hannibal los condujo hacia la parte trasera del edificio, el cual estaba rodeado por muros altos, donde se encontraba una puerta reservada para el personal de limpieza. Una vez estuvieron fuera de la vista de cualquier testigo, Hannibal se arrodilló para quedar a la altura de los niños, ofreciéndoles una sonrisa amistosa.
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Promesa Eterna
FanfictionHannibal Lecter es un niño que perdió todo lo que le importaba a una corta edad. Mientras intenta reconstruir su vida y atormentado por los fantasmas del pasado, es cautivado por un curioso infante. Will Graham acaba de mudarse a Francia con su pad...