—¡En la cárcel, Will! Estuve en la maldita cárcel una noche entera
—Lo sé, Matthew, no has parado de repetirlo —respondió Will, dejando escapar un suspiro mientras jugaba distraídamente con uno de sus rizos, su mente vagando entre preocupación y aburrimiento.
Después de una hora al teléfono, no pudo evitar aburrirse ante la repetición constante de la misma queja.
—No tenía ni armas ni drogas, así que me dejaron irme. ¿Sabes lo que intentó uno de esos policías?
—Eso no es… —comenzó Will, interrumpido por la furia de Matthew.
—¡Exacto! ¡Intentó venderme droga! Esos policías idiotas no podrían atrapar ni siquiera a un asesino frente a ellos. ¡Vaya idiotas! —gruñó Matthew molesto.
Will se recostó en el sillón donde estaba sentado.
—¿Por qué te arrestaron? Dijiste que fueron directo a por ti, gritando tu nombre
—Un maldito idiota hizo una llamada falsa, al parecer. Ese maldito bastardo me las pagará —respondió Matthew entre dientes
Will frunció el ceño ante la revelación. La idea de alguien tramando algo así contra Matthew no le sentó bien.
—¿Alguna idea de quién fue?
—¡Como si lo supiera! Tengo muchos enemigos. Y me hice dos nuevos enemigos en la fiesta. Pudo ser cualquiera —dijo Matthew
—Ojalá pudiera ayudar. La mayoría de lo que pasó en la fiesta es borroso todavía —dijo Will, sintiéndose inutil—. Por cierto, Hannibal me dijo un par de cosas raras, ¿te dijo algo cuando fue a recogerme?
Hubo un momento de silencio del otro lado del teléfono.
—¡Bah! Me dijo que me alejara de ti. Me dio miedo por un momento, pero ¿sabes qué? No le hago caso ni a mi padre, menos a ese viejo —declaró Matthew con una mezcla de desafío y desdén en su tono—. Así que tú y yo vamos a almorzar juntos en la escuela, me dejarás copiar tu tarea de matemáticas y, como disculpa por lo sucedido en la fiesta, te daré una caja de las galletas que te gustan, ¿está bien? —propuso Matthew, buscando reparar la brecha entre ellos.
Will estuvo de acuerdo, asintiendo con la cabeza aunque Matthew no pudiera verlo a través del teléfono. No había razón para rechazar su intento de reconciliación, aunque no estuvieran enojados el uno con el otro.
—Por cierto, Will. Eh... Hannibal... Es difícil preguntar esto. ¿Acaso te dijo por qué fue a recogerte a media noche? —dijo Matthew, cambiando el tema bruscamente
—Es mi amigo —respondió Will, tratando de restarle importancia al asunto.
Hubo un breve silencio al otro lado de la línea, y Will pudo escuchar el sonido de Matthew tragando saliva, un gesto nervioso que solía hacer en situaciones incómodas.
—Creo que está enamorado de ti —dijo Matthew finalmente, casi en un susurro.
—¿Cómo dices? —preguntó Will, incrédulo
El chico carraspeo al otro lado de la linea
—He visto cómo te mira. Lo sé porque yo te veo de la misma manera. Su comportamiento, su trato hacia ti, ir a recogerte a medianoche solo porque le hablaste. No es tu padre ni ningún familiar. Es un poco raro, y lo que vi en él... fue un poco preocupante.
—¿Esto es algún tipo de broma? —preguntó Will, su corazón latiendo con una mezcla de incredulidad y nerviosismo.
—No. Creo que le gustas. En un sentido romántico

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Promesa Eterna
FanfictionHannibal Lecter es un niño que perdió todo lo que le importaba a una corta edad. Mientras intenta reconstruir su vida y atormentado por los fantasmas del pasado, es cautivado por un curioso infante. Will Graham acaba de mudarse a Francia con su pad...