—¿Entonces, se acabó?
—Me temo que sí.
Hannibal y la chica se encontraban en una situación incómoda. Ella, con lágrimas en los ojos, ocultó su rostro con una mano, deshaciendo parte de su maquillaje en el proceso debido a las primeras lágrimas.
—Dios, Hannibal. Pensé que estábamos bien…
—Lo estábamos, y aún me gustaría conservar tu amistad. Pero no veo un futuro en nuestra relación como pareja —admitió Hannibal a la chica, que acababa de convertirse en su antigua pareja
Aunque llamarla pareja era una exageración, para Hannibal, fue más que una simple amante pasajera. Sin embargo, si darle el título de pareja le brindaba un mínimo de consuelo, estaría dispuesto a hacerlo.
La chica era una estudiante de enfermería, dos años más joven que Hannibal. Se habían conocido en el hospital en un momento crucial para él, ya que estaba planeando el asesinato de dos personas al mismo tiempo. Necesitaba una coartada en caso de que la policía demostrara ser demasiado astuta, y había aprendido de sus errores pasados en cuanto a coartadas.
La chica había sido una buena coartada, y Hannibal sabía que habría hecho todo lo posible para defenderlo.
—Hay alguien más, ¿verdad? —preguntó la chica con la voz quebrada.
—No, no lo hay
Técnicamente, era verdad; no había nadie más en su vida amorosa en ese momento. Pero Will Graham ya había ocupado un lugar significativo en sus pensamientos y en su vida, lo que había llevado a que su relación con la chica se volviera secundaria.
La vida le había entrado a Will Graham como un regalo envuelto en sangre hace tres semanas, y eso lo forzó a priorizar las cosas importantes en su vida. La chica se había vuelto un estorbo, un problema del cual Hannibal estaba dispuesto a deshacerse, dado que ella ocupaba un tiempo que él prefería dedicar a lo que realmente le importaba.
La chica sonó su nariz, luciendo bastante destrozada por la ruptura.
—Sabes, antes de que comenzáramos a salir, me advirtieron. Me dijeron que era difícil llegar a ti. Reservado. Pensé que tal vez necesitabas a la persona ideal para abrirte, y pensé que yo iba a ser esa persona.
Hannibal optó por no responder a la mujer, no había necesidad de ser cruel ni de burlarse de su pensamiento erróneo. La vio alejarse, apresurando su paso y casi tropezando con sus innecesarios tacones altos.
Suspiró cansado antes de levantarse y tirar su envase de café vacío al bote de basura. Ahora que había resuelto ese asunto, podía enfocarse en lo que realmente le importaba: Will.
—————
Will estaba emocionado porque Hannibal lo había invitado a su casa para cenar, incluso insistió en pasar a recogerlo después de la escuela, pero Will prefirió ir por su cuenta. Consideraba que era suficiente que Hannibal se tomara la molestia de prepararle la cena, y no quería que también lo llevara. Will era lo que se podría llamar un niño grande y podía manejarse solo.—Adiós, Plumas —se despidió Will del último pájaro que había rescatado de aquel niño malo, quien no le había dirigido la palabra desde que regresó a la escuela. Evitaba a Will, como si Will fuera una amenaza que temía enfrentar. La mirada de temor en sus ojos intrigaba a Will; se preguntaba por qué no lo había acusado. Pero era lo mejor, Will tendría problemas si lo acusaban
Había dedicado tiempo y cuidado al ave herida, y finalmente, esta alzó el vuelo hacia el cielo, liberada y recuperada. Con una sonrisa, Will observó cómo el pájaro se perdía en el horizonte azul. Luego, con un propósito claro en mente, se puso en marcha hacia la casa de Hannibal.
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Promesa Eterna
FanfictionHannibal Lecter es un niño que perdió todo lo que le importaba a una corta edad. Mientras intenta reconstruir su vida y atormentado por los fantasmas del pasado, es cautivado por un curioso infante. Will Graham acaba de mudarse a Francia con su pad...