CAPITULO 41 REVELACIONES

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EVANGELINA

Me encontraba en una de las cafeterías cerca de la compañía de mi padre, había pasado ya una semana de la dichosa cena de compromiso, Richard no me dejaba respirar, se estaba volviendo asfixiante. No había podido verme otra vez con Agust. Cada vez que venía a la compañía, se encerraba en su oficina y no salía de allí hasta tarde. Había intentado meterme en ella y follarmelo, pero con Richard persiguiéndome cada rato no pude.

Me sentía exasperada, agotada, desesperada y frustrada. Había intentado estar con Richard, no tenía que ser tan fuera de lo normal, ya había cogido con él hace tiempo, pero no me llenaba, no excitaba, no era la polla que yo moría por tener dentro.

Había logrado avanzar en la investigación de la compañía. No había logrado averiguar mucho, pero tenía información, vi como desfalcan dinero, como mueven grandes sumas a cuentas que están fueran del país, tambien encontré la dirección de una bodega que no se encuentra registrada en los inventarios de la compañía, así que, hoy iré a ver que hay allí.

-¿En qué tanto piensas? – La voz de Raquel me trae de vuelta a la realidad.

-En nada – Le digo, tratando de sonar despreocupada.

-¿Todavía no te puedes follar al mocoso que te trae babeando? – Su tono burlón me irrita.

-No sé de quién hablas – Digo dándole un sorbo a mi café.

-Ambas sabemos que si sabes de quien hablo – Toma un bocado de la torta de manzana que está comiendo – Solo que no quieres admitir que te tiene jodida su indiferencia.

-No me tiene jodida nada – Tenso la mandíbula – Él solo es un más del monto.

-Ni tan del montón, si no, no estuvieras con esas malditas ganas de follartelo de nuevo, ambas sabemos que Evangelina Li, no le gusta repetir hombre y con este hasta dormías con él.

-Me gusta como folla – Le digo. Me encojo de hombros.

-No es solo eso – Se acerca más a mí – ¡Dime! ¿Cuánto le mide para que te tenga así de loca?

Me llevo una mano a la cara.

-No tienes que saber eso – Le digo, desesperada porque se calle.

-Solo dime... - Sabía que iba a insistir hasta no saber la información.

-25.5 cm – De solo pensarlo se me hace agua la boca.

-¡Vaya! Eso es una delicia – Se acomoda en su silla – Seamos sinceras Eva. Sabemos que el chico no es solo uno más, el chico lo es todo, te acepto con todos esos demonios y ese maldito vicio que tienes, sabes que es una condición eres una ninfómana que no se sacia con nada, pero él chico logró aplacarte esas ganas incontrolables de estar con él uno y con él otro.

-Eso lo puede hacer cualquiera – Le digo.

-No te mientas, eso solo lo logró él, Cuando te mostraste como es, no se alejó asustado, antes se quedó y te complació de todas las maneras posibles, prácticamente domó a todos temores que te agobian, todos esos monstruos los mantuvo calmados. Desde que se fue, no tienes vida, volvieron las pesadillas y esta vez mas recurrentes, no puedes follar, porque a pesar de tu condición y tu adicción, no es la dosis que estás buscando.

-No sigas... - Quiero que se calle.

-Lo dejaste ir ¿Por la compañía de tu padre? No me mientas con eso – Bufa molesta – Lo dejaste ir porque tenías miedo a entregarte por completo.

-No podemos estar juntos – Le digo derrotada – Estoy rota, no puedo traerlo a mi propio infierno.

-¿Se lo preguntaste?

Tomé aire.

-No, quiero la compañía de mi padre y no quiero que se queme en mi jodido infierno, esas son mis malditas razones – Me exaspero.

-Si no te pones las pilas, lo vas a perder, y ambas sabemos que no vas a encontrar alguien que ame tanto tus demonios y que te sacie tanto tus vicios como él – Vuelve a acomodarse en su asiento – Ahora ¿Cómo vas con lo que me contaste?

-Con lo de la compañía de mi padre, hoy voy a ir a ver una bodega que no está entre los registros de inventario o de lo otro – Me acerco a ella, para que nadie escuche – Me sigo sintiendo observada, es como si alguien me estuviera siguiendo, cuando llego a casa mis cosas nunca están donde las dejo. Me envían mensajes raros, diciendo que "pronto estaremos juntos" "Me encantas" "estas hecha para mi" "no puedes estar con más nadie" y cosas así, me ponen nerviosa – Me estremezco – Es escalofriante.

-¿Ya le dijiste a tu padre o el inservible de Richard? – Pregunta preocupada.

-No, no quiero darle importancia

-Por lo menos dile a Agust ¿No? – Blanqueo mis ojos.

-¿Por qué le diría a él? No somos nada Raquel.

La veo desesperarse. Siempre he estado sola, he luchado sola y he vencido sola, no es momento de buscar una ayuda que seguramente nunca llegara.

Sé que voy a morir en está cama que hice y sé que me ahogaré en este sueño del no puedo escapar. Si pudiera despertar, no dudaría, pero es demasiado tarde, para volver atrás. Lo intenté, pero no sé cómo, si pudiera escapar cambiaría la culpa - ¡Oh, Dios! – Puedes tomarla o primero puedes llevarme a mí.

Me despido de Raquel y me pongo rumbo a la dichosa bodega, debo encontrar por lo menos una pista de algo, quiero saber a qué me estoy enfrentando. Ese cuento de mi padre que todo a su debido tiempo, no me lo voy a seguir tragando. Voy por respuestas porque no tengo paciencia.

Después de un tiempo manejando llego a un lugar algo desolado, algo retirado de la ciudad, me bajo con cuido del auto, lo dejo estacionado algo apartado de la bodega. Siento un frio helado recorrerme el cuerpo, otra vez me siento observada.

Camino hacia el lugar, está bastante custodiado. Veo hombres armados, vestidos todos de negro, tienen cara de pocos amigos. Camino por el lugar y veo una ventana, me acerco sigilosamente hacia ella. En estos momentos me reprocho no haber seguido con las clases de defensa personal, tenía que tomarla las clases no follarme al entrenador.

Me acerco y veo a mi padre, es una bodega enorme, puedo ver bien desde aquí, hay hombres y niñas arrodilladas en el piso, tienen la cara tapada con una bolsa negra, se ven que son niñas. Mi padre camina de un lado a otro, puedo ver, pero no puedo oír que dicen, a su lado está.

¿Agust?

Está con su usual atuendo, vaqueros negros, jersey blanca y chaqueta de cuero. Lleva las botas de combate que suele usar. Veo que le desagrada la situación, pues está serio y su ceño fruncido, el tipo gesto cuando no está de acuerdo con algo.

Mi padre camina hacia una de las chicas, la levanta con brusquedad y mete su...

Una arcada me inunda. Mi padre está manoseando a una niña. Una niña que puede ser como su nieta. Mis ojos se inundan de lágrimas. Siento que no puedo respirar, comienzo a hiperventilar, las manos me comienzan a temblar.

Esto no puede ser cierto.

Esto tiene que ser una broma.

Mi padre es un...

Me dejo caer en el piso y llevo las manos a mi cabeza, esto lo que tanto ha estado ocultado, trafica con niñas.

Somos una mafia.

Y Agust hace parte de esto...

El es un monstruo, igual o peor que yo... 

BUENASSSS 

VOLVIIII 

TODO SE VA DESCUBRIENDO... 

¿QUE VENDRÁ? 

DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora