CAPITULO 72 EL VERDADERO SER

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EVANGELINA

Llegamos a la dichosa bodega. Después de que me informaran de que mi padre había recibido el regalo que le había enviado.

Había dado la orden que los restos de la rubia, que no era rubia, si no pelinegra y se había tinturado el cabello para parecerse a mí.

Bufé en ese momento. Era increíble hasta donde podíamos llegar por conseguir lo que queríamos. Tambien logré enterarme que la muy asquerosa había estado casi que violando cada día a Agust, lo manoseaba y le hacía orales aun cuando él se resistía.

Queria volver a revivirla y torturarla aún más, ahora pensaba que había tenido una muerte demasiado fácil.

-Estoy preparado – La voz de Travix me sacó de mis pensamientos.

-Voy a entrar yo sola – Ordeno – El resto encárguese de los hombres que rodean la bodega.

-¿No es peligroso que vayas sola? – Pregunta Travix.

-Lo es... - Digo con simpleza – Pero no voy a poner en riesgo a nadie, esto es una misión suicida. Y necesito que se deshagan de cualquier estorbo que impida la huida.

-Déjame acompañarte es mi amigo – Se impone Travix.

-Encárgate de hackear la seguridad del lugar.

-¿Por qué diablos eres tan terca? – Inquiere Travix.

-No voy a pelear contigo, esto lo hago a mi modo... quiero que nadie salga vivo de allí, así que hombre que salga de la bodega hombre que quiero muerto, por eso necesito que los hombres se queden aquí ¿Entendido?

Veo como Travix rueda los ojos. No le doy mucha importancia y comienzo a caminar hacia la entrada, quiero hacer una gran entrada, así que, Travix, detona un explosivo que uno de los trabajadores de Agust alcanzó a poner.

-¿Nos están atacando? ¿Quién mierdas se atrevería atacarme? – Escucho gritar a mi padre.

Yo camino erguida, segura de mi misma, ya no le tengo miedo, ya no me asusta estar frente a él. Ahora solo quiero verlo arrastrado y verlo suplicarme por su vida.

-Yo padre... - Le contesto.

-Princesa – Veo en sus ojos la perversidad. Nunca me ha mirado como un padre debe mirar a su hija y eso me asquea.

-Tienes algo que me pertenece – Llevo la mirada al hombre que está arrodillado, como los brazos alzados a los lados y encadenado.

Está lleno de golpes, su cuerpo manchado con sangre, el cabello lo tiene pegado a la frene y respira con dificultad. Mi corazón se comprime al verlo en ese estado. Mi chico de ojos miel, me lo han jodido, me lo volvieron mierda.

-Hola mi estrella – Me dice con una débil sonrisa – Viniste por mí.

-No realmente vine porque queria tomar té con mi padre – Digo en tono sarcástico.

Lo veo sonreír de lado y sacudir la cabeza,

-¡Suéltalo! – Le ordeno a mi padre.

Y este me mira divertido, como si lo que le acabo de decir le causara gracia.

-¡Claro! Lo que mi princesa quiera – Lo veo dar la señal para que lo suelte, tengo mi arma en la mano y una daga en la bota – Te lo puedes llevar.

Lo miro extrañada, eso fue demasiado fácil y si algo he aprendido es que mi padre no da nada gratis, para él siempre a un precio que pagar.

>> A cambio déjame follarte – Dice con una gran sonrisa – No sabes cómo me gustaría volver a estar dentro de ti, como en tiempos pasados, te has convertido en una hermosa mujer y nunca he podido olvidar el pequeño coño de mi princesa. Ninguna niña con la que he estado se compara contigo.

DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora