AGUST
Necesitaba sacar toda esta ira que amenazaba con destrozar mi cuerpo, la sangre hervía como lava, estaba a punto de hacer erupción como un jodido volcán - ¿Cómo mierda me decía que yo era uno más? ¡Ja! – Está equivocada si piensa que le voy a dar el poder de destruirme. Nadie, pero nadie merece ese poder, yo decido que me destroza, que me destruye y que acaba conmigo, yo y solo yo, nadie más tiene ese poder, porque soy dueño de mi puta vida.
La verdad estuve siendo muy estúpido – Que tonto soy – Me dije mentiras y lo peor es que me las creí, por mi afán de estar con ella y de cuidarla, no me di cuenta que todo esto era un maldito juego, quise mentirme pensando que ella valía pena.
Quiere que esto se acabe, pues se acaba, yo no me dejo joder la vida – Debo sacarme todo esto que me está molestando – Prendí mi auto, y me puse en camino al único lugar donde sabía que iba a poder descargar toda esta ira que me estaba consumiendo. Una terapia de relajación y estaría como nuevo.
Después de hora y media llegue aquella bodega que servía como ring para peleas clandestinas. Bajé del auto, acomodé mi usual chaqueta de cuero, hice tronas mis músculos y me dispuse a matar algunos – Es la mejor terapia que encontré para relajarme – Era efectiva.
-¡Devil! – La voz del dueño del lugar se hizo escuchar cuando me vio entrar - ¿A que debo el honor del mejor demonio que he tenido en mi humilde infierno?
-Vine a matar a algunos, tomar un poco de tu dinero y relajarme – Le dije encogiéndome de hombros y lo más sereno que pude.
-Siempre tan sincero – Me dijo con la gran sonrisa.
Vaya, sí que es desagradable verlo sonreír.
¿Cómo puede haber gente tan fea?
¿No puede nacer personas tan bellas como yo?
Me quité la chaqueta, el jersey negro que siempre me acompañaba, la verdad que este es mi color favorito, el negro representa todo mi mundo, como es oscuro esconde y tapa muchas cosas, heridas, manchas, es un color neutro, pero que representa mucho, todo lo malo del mundo, así como lo es el blanco que representa lo bueno, el negro es el lado oscuro.
Me tomé un trago, y me dispuse a entrar jaula, como así le llamaban – Bueno, literalmente es una enorme jaula – Los hombres que apostaban y les gustaba venir a ver este tipo de espectáculos, los más sádicos se hicieron alrededor.
El anunciador le dio entrada a mi oponente, un tipo que media casi dos metros, me llevaba unos centímetros de más, tenía más músculos que yo, era un maldito edificio, lleno de mucha testosterona, su cara tenía muchos tatuajes, venia rapado, una mirada letal y una sonrisa como un maldito maniático.
Yo no soy de muchos músculos, me ejército, y me mantengo en forma. Pero si tú lo ves a él y luego me ves a mi dirías que él va a destrozarme, lo que no sabe, que, en este espectáculo, no solo es la fuerza, es la capacidad de idear una estrategia, saber los puntos débiles de tu cuerpo, saber dónde debes golpear, que debes destrozar, para dominar a tu oponente y por ultimo como jugar con su mente. Esto es el arte de la guerra.
-Qué lindo muñequito – Me dijo con su asquerosa sonrisa – Hoy voy a matar a un Ken.
Yo lo miraba con arrogancia - ¿De dónde saca esas frases tan patéticas? - ¿Dónde cree que estamos? En alguna película de poca monta donde él es el malo y yo el príncipe indefenso.
-Hablas mucho – Le dije tronándome los músculos – La lengua es el azote del culo ¿No te enseñaron eso en tu casa?
-Que irrespetuoso eres ¿No te enseñaron a que cuando los grandes hablan los menores hacen silencio? – Dijo poniéndose en posición para atacar.
ESTÁS LEYENDO
DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)
RomansaEvangelina, es una mujer marcada por una sed insaciable, se adentra en un juego peligroso de encuentros y desencuentros. Cuando cree haber encontrado a su alma gemela en un hombre tan oscuro y apasionado como ella, se sumerge en una relación intensa...