CAPITULO 71 VAS A MORIR

1K 106 5
                                    


AGUST

Me encontraba en una asquerosa bodega, rodeado de incompetentes. No sé cuántos días llevo aquí. Solo sé que después de beber la maldita copa que me dio la puta de Millen mi cuerpo se desvaneció, y al despertar estaba amarrado a unas cadenas, que sostenían mis brazos en el aire, realmente era incomodo, los brazos me dolían y estaba agotado de tanto estar de pie.

Las horas pasaban y me asqueaba más y más, ya que Millen venia y me toqueteaba hasta cansarse, prácticamente me ha usado como su juguete sexual. Y los hombres a mi lado como saco de boxeo.

Me duele todo el cuerpo, la sangre recorre todo mi cuerpo, creo que tengo rotas un par de costillas, a veces se me dificultad respirar, y por más que he intentado defenderme encuentran la manera de someterme.

Cobardes, no me sueltan porque saben que los acabaría en un abrir y cerrar de ojos. Aun no me han dicho para que me trajeron aquí, supongo que la loca de Millen, me va a usar sexualmente hasta que se canse y me luego me matara.

En estos momentos pienso en Eva ¿Me estará buscando? ¿Me extrañará como yo a ella? Porque yo la extraño como un, putas, su rostro está clavado en mi cabeza, y para mantenerme cuerdo, reproduzco como una película mis momentos con ella.

-Hola muñeco de pastel – El calvo asqueroso, con aliento a mierda se camina hacia mí, como cada mañana.

Eso creo, ya que desde que llegué a este lugar dejé de contar en el tiempo, si voy a morir aquí, me los llevo a todos conmigo. Lo que me jode es que voy a dejar a Eva sola, y le prometí que siempre estaría con ella.

Espero que esté bien, que esté comiendo y esté yendo a la compañía. Aunque no puedo negar que una parte, la más retorcida de mí, anhela que me extrañe, que no siga su vida porque yo no estoy a su lado, que al notar mi ausencia me comience a buscar.

No estoy pidiendo ser salvado, hace rato que ni mi cuerpo, ni mi alma tiene salvación, solo que esa parte retorcida, la que siempre me ha gobernado, desea que ella no pueda tener una vida sin mí, que no pueda respirar si yo no estoy a su lado, que sienta que no puede vivir si yo no estoy.

Estoy loco lo sé, desde que tengo uso de razón, sé que vendo dañado de fábrica y para maldición de Evangelina, me fijé en ella.

Siento como un balde de agua fría cae en mi cuerpo, comienzo a temblar.

-Es hora de jugar – Me dice el calvo asqueroso.

-Jugaríamos mejor si me soltaras – Digo con una sonrisa – Es un poco injusto que solo tú te diviertas.

Por más que quieran parecer valientes, desde acá puedo oler el miedo cada que digo esas palabras y soy claro que no luzco nada prestable, ya que la boca no deja de saberme a cobre, mis dientes deben estar manchados con sangre, debo estar lleno de golpes o morados.

-Aquí solo podemos divertirnos nosotros, tú eres nuestro juguete – Dice.

-¿Me tienes miedo? – Pregunto – Acércate un poco.

Veo como su cuerpo se tensa – Inhalo un poco de aire – El dulce olor a miedo inunda mis fosas nasales. El primer día que me trajeron maté a diez de ellos en un ataque de ira, por eso me encadenaron. Y cada vez que ellos se acercan, uno muere en mis manos.

-¿Por qué te tendría miedo? – Responde, intentado esconder el temblor de su cuerpo.

-Tienes miedo a que te mate – Digo y me encojo de hombros.

-Miedo debes tener tú, que hoy ya te llego tu hora, la muerte no tarda en llegar por ti.

-Hace rato que la estoy esperando, ella y yo tenemos cuentas pendientes – Le respondo – Pero... - Lo miro y le doy una sonrisa sardónica – Primero te va a llevar a ti.

DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora