CAPITULO 75 OSCURO Y FRIO II

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EVANGELINA 

Mis lágrimas y mis miedos se apoderan de mí, es como si la vida me dijera que no puedo ser feliz, porque se encargará de joderme siempre que intente serlo.

-Diles a tus hombres que suelten a mi hijo, ya está el trato, la tienes a ella y él, ahora déjanos ir – Dice mi madre.

-¿Qué mierdas dijiste? – Grita Travix – Me engañaste otra vez.

No se me hace nada, ya nada de ella deja de sorprenderme, no esperaba nada, pero, aun así, logró decepcionarme.

-Lo siento, necesitaba ponerte a salvo – Responde ella.

-¿De verdad soy tu hija? ¿Cómo es que salvas a uno y entregas a otro? – Le grito.

Intento salir del agarre de tiene Agust en mi muñeca, pero no me deja. Me siento ansiosa, quiero matarlos a todos, pero un solo movimiento en falso y morimos todos aquí.

-Señor... ya cumplí con lo que me pidió – Dice Richard.

-Bien hecho muchacho, te daré lo que te prometí – Dice mi padre o el que creía que era mi padre.

-¿Qué? – Digo asombrada - ¿Tu...?

Otro golpe...

-Si... ¿Por qué crees que me acerqué a ti? ¿Cómo crees que conseguí las pruebas? Primeramente, el pago era ser tu esposo, pero este animal lo jodió todo, y ahora solo yo seré el dueño de varias acciones, nada mal y bueno, tendré el puesto de tu noviecito, porque vivos de aquí no salen.

Agust seguía callado, solo se limitaba a escuchar, yo estaba temblando, había confiado en él, en Richard y me había fallado.

-Lastima, queria follarte antes de matarte, pero ya no podré – Dijo mi padre.

Travix intentaba moverse, mi madre le decía que se quedara quieto, que ya todo estaba perdido y Agust seguía en silencio. Hasta que...

-Que buen plan – Soltó con una sonrisa irónica – Realmente nos engañaron – Lo veo suspirar - Al que quieres matar es a mí, déjala ir a ella y mátame a mí.

-¡No! – Grite – Si tú mueres yo muero ¿Lo recuerdas? Dijimos que haríamos de este infierno y del otro nuestro...

-No puedo llevarte conmigo – Me dice Agust.

Siento que alguien me toma por los hombros y comienza alejarme de él, veo como Agust se pone delante de las barandas del puente y siento una detonación de un arma. Todo pasa tan rápido, que lucho por soltarme, cuando mis ojos ven como él cae del puente al agua. Corro, corro y logro detener su caída, mi mano logra atrapar la de él.

Mi mirada se conecta con la de él. Saco fuerzas de donde no las tengo para sostenerlo.

-Suéltame Eva... – Dice él. y yo niego con la cabeza - ¡Estrella!

-¡NO! – Grito – No te voy a soltar, maldita sea.

-Ahora yo sé la estrella que ilumine tus más oscuras noches. Ya que tú en esta fuiste la mía, tienes casi el mismo nombre de la estrella de la película la princesa y el sapo, por eso te puse mi estrella, porque iluminabas con tu presencia, mi oscuridad... le disté sentido a un demente que solo vivía por vivir. Cuando llegaste comencé a vivir por ti y para ti.

-No, no, no, me rehúso... no me puedes dejar, lo prometiste – Mis lágrimas recorren mis mejillas – No me hagas esto amor... ¡Por favor! No te sueltes...

-¿Sabes? Te busqué en otras mujeres, pero nunca te encontré. Hasta ese día, te vi allí y supe, que eso que dicen que todo a su tiempo llega, es real.

-¡Déjame ir contigo! ¿si? ¡Por favor! – Sentía como se me estaba yendo de las manos, ya casi no podía sostenerlo, su peso me estaba llevando con él – Prometimos estar juntos hasta la muerte ¿Lo recuerdas? ¿Eh? ¡Dime que lo recuerdas!

-¡Evangelina, mírame! Déjame ir, no puedo llevarte conmigo ahora, pero prometo que vendré por ti... ahora suéltame, te vas a caer y ni puedo llevarte conmigo a este frio y solitario abismo.

-No quiero, quédate conmigo, solo agárrate fuerte, porque o te quedas conmigo o nos vamos juntos... pero no puedo concebir una vida sin ti, eres lo único bueno que tengo... ¿Para qué me diste tu amor si me lo ibas a quitar? ¿Para qué me diste tu compañía, si te me ibas a dejar?

Yo seguía negándome a soltarlo, no podía dejarlo ir, maldita sea no podía.

-¡Mírame! Mi Evangelin, mírame... - Yo tenía los ojos cerrados – Déjame ver esa hermosa tormenta que tienes por ojos por última vez... y escúchame siempre estaré contigo, solo me iré por un corto tiempo y un poco antes que tu...

Intenta soltarse, pero yo me aferro a él.

-¡NO! – Grito – No, no Agust no hagas esto, no, me lo prometiste... te... te... te amo... no puedo ser feliz si no estás. Solo no te sueltes, puedo salvarte.

-Yo tambien te amo, mi estrella, ya me puedo ir feliz – Sonríe – Ahora cierra los ojos.

Lo hago y con eso se suelta y se deja ir, se siente como su cuerpo cae al agua y con él se lleva mi vida tambien. Al abrir mi mano encuentro un anillo de compromiso.

Esa era la sorpresa, me iba a pedir que fuera su esposa...

Grito y siento que alguien me toma por los hombros y me abraza.

-Déjame ir con él, él... él le teme a la oscuridad, y ese rio está frio y oscuro, se va a sentir solo, tengo que estar con él. Se lo prometí – Intento luchar, pero el agarré es fuerte y por el aroma sé que es Travix, no sé cómo logró soltarse, pero me importa menos – Le prometí que estaría con él cuando su entorno se pusiera oscuro. ¡Déjame ir con él, me necesita!

-¡Mi ángel caído!

-No... ¿Sabes? Él era lo único bueno en esta vida de mierda. La vida me lo dio ¿Para qué? ¿Para quitármelo? No es juntos, me quiero ir con él, no me importa si nos vamos al infierno, pero allí estaremos juntos, esa es nuestra promesa, siempre juntos. ¿Por qué fue egoísta? Travix ¿Por qué me dejó sola?

-Llora todo lo que quieras... - Sus brazos me envolvieron.

-Que hermoso momento, pero es hora de tu tambien morir princesa – Li me habla.

Yo me levanto y camino hacia él, veo que tiene un arma. Travix intenta detenerme, pero me suelto. Tomo el cañón del arma y lo pongo en mi pecho.

-Dispara, y asegúrate de que muera, porque si quedo viva, te voy a cazar hasta hacerte pagar por esto.

Lo veo sonreír, en el momento que lleva la mano al gatillo, sus hombres comienzan a caer como fichas de dominó y a él le dan un tiro en la pierna. Todo se vuelve un caos, no sabemos de dónde vienen los disparos, solo sé que Travix me cubre con su cuerpo y veo como mi madre muere de un tiro en la frente y como mi padre escapa junto con Richard.

Grabe error... le dije que si me dejaba viva lo cazaría.

Y es una promesa que pienso cumplir, me quitaron al amor de mi vida, ya no tengo nada que contenga mis demonios, ahora simplemente los voy a dejar salir y que todo el maldito mundo se destruya. 

BUENASSSS

NO ME MATENNN 

SOLO DIRÉ ESO... 

DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora