CAPITULO 73 JUNTOS

1K 76 2
                                    

EVANGELINA

Ya ha pasado dos semanas desde que encontré a Agust, lo traje a una bodega apartada de la cuidad, contraté a un médico que lo revisara a él y a mi hermano. Travix solo tenía golpes y un brazo roto, en cambio no estaba muy bien, estaba deshidratado, mal alimentado, le rompieron dos costillas y una casi le atraviesa un pulmón, tenía una contusión en la cabeza, en resumidas cuentas, es un milagro que haya sobrevivido.

Duro dos días inconsciente y yo me he estado encargando de su negocio, hago las entregas y hablo con los socios que tiene, no he recibido ninguna respuesta del líder a lo que le mande a decir, mi padre ha estado bastante callado, ya que me enteré que Travix no solo dio información de la entrega de ese día, si no que anónimamente envió pruebas de los negocios ilícitos que hacia mi padre, para mi suerte hizo tan buena jugada que la inmobiliaria salió limpia de todo, así que, la junta de socios me eligió como su presidenta y le quitaron a él el poder, Richard me ha estado ayudando en todo y no me puedo quejar ha sido de gran ayuda. Travix tambien me contó que las pruebas de que mi padre le robaba al líder de la organización se las envió y ahora solo queda esperar que ordena el tipo.

Mi hermano logró recuperarse con la ayuda de Alexa. Si mi mejor amiga cuando se enteró de todo se ofreció a ayudarlo y debo decir que estar juntos a ellos es sentir esa tensión sexual que me enferma. No sé si mi hermano ya le enterró la polla o está a nada de hacerlo.

Después de que los chicos se recuperaron Travix regresó a su apartamento y yo me vine a vivir con Agust, había sido una odisea tratar de que se quedara en cama, le es difícil estarse quieto, cuando despertó, aun estando adolorido queria follarme, me toco manejar mi autocontrol para no seguirle el juego, tenía unas malditas costillas rotas y el queria enterrarme la polla.

Le di un oral y con eso pude medio calmarlo, mientras los días pasaban, sus ganas de follar se intensificaban y que podía decir de las mías, tengo un maldito problema y dormir con él sin poder follar, era como poner un trozo de carne a una bestia hambrienta y obligarla a que solo la mire.

Pero no queria lastimarlo, el sexo con Agust no es delicado, y si lo hacíamos sabía que le iba a ser daño. Me encuentro en la cocina tomando un vaso de agua.

Me giro y grito al verlo parado ahí mismo, haciéndome saltar - ¡Demonios, Agust! – Le digo llevándome una mano hacia mi pecho.

Me mira y veo el oscuro de esa mirada. Me agarra del cabello me tira hacia delante. Grito, dejando caer el vaso de agua, empujándome hacia abajo, me dobla la cintura y me tira en su hombro como un costal de papas. Me arrastra hasta la habitación.

-¡Agust! Te vas hacer daño – Le chillo mientras pataleo. Siento una fuerte nalgada.

-¡Calla! Me siento demasiado bien y ya no aguanto más las ganas de enterrarte la verga y llenarte el coño de mi semen – Me arroba en la cama boca abajo – Eres mi mujer y no tengo porque estar aguantándome las ganas de follarte.

Estoy por levantarme, pero agarra mis manos y las coloca en mi espalda.

-Agust... amor... - Jadeo su nombre cuando se sienta sobre mis muslos. Inmovilizándome, sé a dónde va exactamente esto. Pone mis brazos en paralelo contra mi espalda, sujetándome con una mano, sus dedos se clavan en mi piel.

Escucho como se quita el cinturón con la mano libre. Lo envuelve al redor de mis antebrazos y luego lo abrocha, asegurándolos en su sitio.

-¿Qué piensas hacer Agust? Suéltame – Intento moverme – Aun no estás bien, hablemos. Todavía no puedes hacer esfuerzo.

Giro mi cara para intentar mirarlo, y veo como sacude la cabeza, está absorto en sus pensamientos. Hace que mi rostro se apoye a las sabanas de la cama. Se levanta de mis muslos y le da una palmada.

DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora