EXTRA MI PEQUEÑO DEMONIO

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AGUST

Me encuentro en el jardín de la casa, estoy concentrado en la pantalla de mi tablet, las cosas, en la organización ha estado un poco agitada, y ahora que Evangelina tiene todo el control de la ciudad, mi trabajo ha aumentado.

Alzo mi vista y observo a mi hija jugar con su Dark, nuestro lobo y con uno de los tantos conejos que tiene. Me quedo admirando lo hermosa que es, sacó el color de los ojos de su madre, su cabello es negro azabache con el mío, tiene rasgos delicados, llamativos, es una niña que llama la atención donde vaya, tiene mi carácter, el cabello le llega más abajo de la cintura y lo trae en capaz.

Como si sintiera que la estoy observando levanta la mirada y acaricia el conejo que tiene entre sus brazos, la comisura de sus labios se levanta, y se dibuja una media sonrisa, Evangelina dice que cuando sonríe así, se parece a mí.

Elevo el mentón y arqueo una ceja, ella ladea la cabeza y se puede decir que tiene una mirada penetrante y algo aterradora, pasa su mano por el cuerpo de conejo, él lobo de pelaje negro está a su lado, no ha dejado de mirar el conejo que Kali tiene en sus brazos, mantengo la mirada en sus ojos, la sonrisa se le va dibujando cada vez más y me arquea una ceja al notar que no le he bajado la mirada.

Arruga un poco la pequeña nariz, toma al conejo por lomo, lo alza, todo eso lo hace sin bajarme la mirada y elevando el mentón, yo sigo con la mirada toda la acción igual que lo hace el lobo, le ladeo la cabeza y...

-Kali no vayas a tirarle el conejo al... - Las palabras mueren en mi boca.

Veo como el conejo es lanzo a la boca del lobo y ella me sonríe, satisfecha con lo que acaba de hacer.

Kali tiene 5 años, a pesar de su corta edad se comporta como una niña de 8 años, según el jardín donde estudia, la niña tiene problemas de conducta, ya que no se relaciona con los demás niños, es callada, fría y distante, según la maestra su comportamiento no es normal, habla de tripas y sangre todo el tiempo, le gusta infringir dolor a todos los seres vivos, es manipuladora, no siente empatía, y todas esas mierdas que dijeron de mi tambien cuando era de su edad.

La llevamos a un psicólogo a petición del marginal de Travix y... bueno, no termino bien, pero mientras le hacían los estudios, dijeron que tiene un IQ de 190, 10 puntos más que él.

Todas esas mierdas de que heredó mi psicopatía, me las paso con por las bolas, mi hija es perfecta por que viene de mí, y yo hago todo perfecto, mi hija es normal, y no tiene ni un solo defecto.

Kali vuelve a sonreír y esta vez me muestra sus pequeños dientes, yo sacudo la cabeza, solo sonríe cuando hace algo de ese estilo. Y puedo decir que no es una sonrisa cálida, es una de esas que te hacen helar el cuerpo y erizar la piel.

-No le des a Dark tus conejos Kali, mamá se enojará - Le digo - Y no queremos eso ¿No es así?

Regreso mi vista a la pantalla de la tablet y la dejo seguir jugando - Kali - Su nombre significa diosa del juicio final y la muerte, el nombre se lo puso Eva, dijo que iba muy bien con su personalidad.

-Gatito - Su dulce voz llega a mis oídos.

Levanto la vista y veo como posa su pequeña mano en mi brazo.

-Kali, no me digas así, no soy un maldito gato - Blanqueo los ojos - Dime papá o alguna mierda de esas, pero no "gatito"

-Gatito - Sonríe - Ven a jugar conmigo.

-Estoy ocupado - Le digo ignorando su presencia.

-Quiero que vengas a jugar conmigo. Ahora - Dice tomando mi rostro entre sus manos y obligándome a verla a los ojos - Si yo te hablo, debes obedecer.

DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora