Capítulo 27: Nauseabundo.

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Le miré confundida, y aparté mi brazo de él con fuerza. Yo no entendía apenas nada del na'vi, a excepción de algunas palabras básicas como, "Kaltxì"(hola), o por ejemplo, "Kehe"(no). No era porque se me dieran mal los idiomas, al contrario, era una genio con eso. Actualmente, sabía hablar a la perfección 9 idiomas terrestres. Inglés, mandarín, hindi, español, francés, árabe, ruso, japonés y vietnamita.
Pero con el na'vi, tiré la toalla tras estar un mes estudiándolo. Sabía tantos idiomas diferentes, que al tratar de aprender este, las palabras de los diferentes idiomas se entremezclaban con el na'vi y al final acababa con un enorme dolor de cabeza.    

Ley'ha: - ¿Qué ? - pregunté, al no enterarme de nada de lo que este decía.

Él abrió los ojos, cayendo en la cuenta de algo.

Neteyam: - Te he preguntado que si de verdad mis hermanos piensan eso de mí. - repitió, con un toque de preocupación en su mirada.

Yo respiré profundamente, y asentí con la cabeza.

Ley'ha: - Sí, pero como no crees en nada de lo que te digo, seguro piensas que me lo he inventado, con el único propósito de fastidiarte. - razoné, y volví a darme la vuelta para marcharme.

Neteyam: - ¡Espera! - pidió, y yo paré en seco. - Puedes quedarte, si quieres. - indicó, mirando hacia un lado.

Sonreí con sus palabras, pero aún así, decidí no dejárselo tan fácil. Él me había tratado fatal, si ahora quería mi ayuda, tendría que rogarme un poco.

Ley'ha: - Gracias, pero ahora soy yo la que quiere irse. - indiqué, y seguí caminando.

Volví a sentir como me agarraban del brazo, y de nuevo, paré en seco con una sonrisa victoriosa.

Neteyam: - No, por favor quédate. - me pidió.

¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿Neteyam pidiendo algo por favor??????!!!!! Esto sí que era ser privilegiada.

Ley'ha: - ¿Por qué iba a hacerlo? - pregunté sin mirarle. - Me has tratado como basura, y ni te has disculpado. - le recordé, rencorosamente.

Este suspiró molesto, y me atrajo hacia él con fuerza. Si no fuera porque este me sujetó, hubiera caído al suelo torpemente, ya que antes de llegar hasta él, di un giro y acabé enrollada en mi propio brazo y con su mano en mi cintura. Parecía el típico paso de baile que se usaba en "Las Bachatas" latinas.
Quedé en shock por unos segundos, y de golpe, alcé la cabeza hacia arriba para hacer contacto visual con él.

Neteyam: - Me disculpo por haberte despreciado, y por favor, te pido que me ayudes. - dijo, con una clara expresión de súplica.

Tragué saliva, y miré hacia los lados nerviosa, sin saber que decir. Todas las chicas de nuestro alrededor, me dedicaron una mirada furiosa, al ver en la posición que me encontraba junto a él.

- ¿Estará prohibido acercarse demasiado a él? - me pregunté. Era raro que sus caras hubieran cambiado tan de repente al haberme pegado tanto a este. Tal vez, por ser el hijo del Olo'eyktan solo debía tener contacto con los de su familia y no con gente que no fuera "importante". Como si se tratase de una especie de separación social o algo por el estilo.

Sonreí nerviosa ante tantas miradas fulminantes, y luego, volví a mirar el lugar en el que su mano había parado. Se sentía un poco incómoda ser agarrada por ahí, y también era bastante embarazoso.
Sentí mis mejillas calentarse, y supe así que me estaba sonrojando.

Ley'ha: - Oye...., ¿M-Me puedes soltar? - le pedí , haciendo contacto visual.

Este miró el lugar donde había colocado su mano, y luego me miró a mí, percatándose de mi incomodidad. Rápidamente, apartó su mano de ahí, y me soltó del todo.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora