Nueva vida//Neteyam

Capítulo 24: Una panda de traumados.

                                                NETEYAM

Al entrar en el laboratorio, la vi. Ella estaba tumbada en esa horrenda camilla con una especie de tela que cubría su cuerpo, a excepción de sus brazos, en los cuales tenía clavados dos agujas, las cuales llamaban "vías". Me acerqué hasta Ley'ha, y coloqué el bol a un lado de ella.
La voz de Kiri llamándome desde atrás, hizo que girase la cabeza para ver que quería.

Kiri: - ¡Neteyam! - exclamó feliz por verme. - ¡¿Has traído ya lo que la abuela iba a preparar?! - preguntó ansiosa. Yo asentí con la cabeza, y señalé el bol con la mano. - Genial, ahora quítate que de esto me encargo yo. - ordenó, apartándome hacia un lado.

Era incómodo ver cómo no servía para nada en esta situación, así que me alejé de ambas sin decir nada, y me coloqué al lado de Spider, mi amigo de la infancia. Este era un humano de pelo rubio, que desde pequeños, había estado muy unido a mis hermanos y a mí. Como era de esperar, Kiri le contó lo sucedido con Ley'ha y le explicó que era una nueva amiga que había hecho. Desde ese momento, él ha acudido con mi hermana todos los días para comprobar cómo esta se encontraba.

Spider: - Esperemos que con esto despierte. - dijo nerviosamente.

Suspiré al recordar de nuevo que todo esto había sido causado por mi culpa, y asentí con la cabeza esperanzado. Algo me hacía intuir que esta vez si despertaría. Aunque eso mismo pensé en el anterior intento de sacarla del coma, y nada sucedió.

Me fijé en que Kiri, ya había llenado la cucharita de madera, y que en vez de metérsela en la boca, la estaba acercando a su nariz. Fruncí el ceño confundido, y miré a Lo'ak incrédulo. Este levantó los hombros igual de extrañado que yo, y siguió contemplando lo que Kiri hacía. Nadie tenía el valor de interrumpirla en su labor, ya que ella más que nadie, sabía lo que estaba haciendo.

Kiri: - Vamos, Ley'ha....- la llamó. - Por favor, despierta. - suplicó tristemente. - Eywa, ayúdala a despertar por favor....- pidió, mirando hacia arriba.

Estuvo así por unos segundos, hasta que sintió como la cuchara se movía ligeramente. Miró hacia abajo nuevamente y se sorprendió al ver que Ley'ha era la que estaba moviendo la cuchara con su nariz. Esta había comenzado a arrugar su nariz, molesta por el olor del medicamento, haciendo que todos le prestásemos atención. Lentamente, esta frunció el ceño, y apretó los puños. Estaba tratando de despertar.

Me acerqué hasta ambas chicas, y agarré la mano de Ley'ha con fuerza. Lo hice inconscientemente, y a mí, se unieron Lo'ak y Spider que se colocaron en ambos laterales de la cama.
Ella apretó los puños con más fuerza aún, y cuando pensaba que por fin iba a abrir los ojos, esta volvió a relajar su cuerpo como antes.

Neteyam: - No..., ¡Mierda! - maldije. Había estado tan cerca de conseguirlo, que daba rabia que no hubiera despertado.

De repente, Ley'ha se incorporó de golpe, e impactó contra mi cabeza con fuerza. Antes de cerrar los ojos por el golpe, vi como ella abrió los ojos y justo en ese momento, sus ojos azules tomaron un tono celeste muy brillante. Era como si se hubieran iluminado por arte de magia, y luego hubieran recuperado su tono azul normal.

Kiri: - ¡Ley'ha! - exclamó al ver a su amiga despertar.

Sobé mi frente dolorido, y abrí los ojos lo más rápido que pude. Al hacerlo, me percaté de que ella me estaba observando muy atentamente y sin pestañear. Lentamente, esta alzó su mano y me señaló con el dedo.