Nueva vida//Neteyam

Capítulo 51: La nueva incorporación.

LEY'HA

Sonreí algo tímida por tantos halagos, e inconscientemente, recoloqué mi pelo hacia un lado.

Jaeb: - ¡¿Volaste como super-man?! - preguntó, después de escuchar todo lo que Ronal les contó.

Al llegar al mauri, descubrimos que todos nos estaban esperando preocupados, ya que mientras llegaban, escucharon los gritos de desesperación de la tsahik. Cuando esta les contó todo, ninguno de los metkayina se lo creyeron del todo al principio, hasta que tuve que realizar una pequeña demostración de mis dotes.
Tsireya, reaccionó con mucha sorpresa, y en cambio, Ao'nung, cayó asustado al suelo. Todos reímos y finalmente nos sentamos en el interior del mauri para aclarar las cosas.

Ley'ha: - No seas exagerado.....- pedí. - Pero sí, prácticamente volé. - indiqué, guiñando un ojo divertidamente.

Jaeb hizo un puchero y cruzó sus brazos molesto.

Jaeb: - Enserio, no sé cuando llegaran los míos, pero cuando eso pase, seguro que serán alucinantes. - dijo, muy seguro de sí.

A su lado, se escucharon carcajadas, y Lo'ak colocó una mano sobre su hombro.

Lo'ak: - Siento decírtelo, bro. Pero no creo que eso llegue a pasar, y si ocurriese, acabarías sumiendo Pandora en un apocalipsis como en la cosa esa que me enseñaste, de humanos medio muertos. - indicó.

Este lo miró medianamente ofendido, y resopló.

Jaeb: - ¿Te refieres a "The walking dead" ? - preguntó, tratando de pillar su broma.

Lo'ak: - Sí, la cosa esa que me enseñaste donde se comían los unos a los otros. - respondió, olvidando por completo que nos encontrábamos delante de la tsahik y sus dos hijos, los cuales no tenían idea de lo que era una serie.

Jaeb: - Sí, bro, eso es lo que yo dije. - respondió.

Hice una mueca de asco, recordando aquella vez que vi una parte de esa serie.

Ley'ha: - ¿En serio le has puesto eso? - le pregunté sin creerlo.

Jaeb: - Sí, ¿qué pasa? - preguntó.

Ley'ha: - Emm.., pues que de todo lo que podías haberle mostrado sobre los humanos, has elegido lo peor. - indiqué.

Lo'ak: - Sí, bueno. He pasado dos noches en vela por su culpa...- confesó, mostrando sus enormes ojeras.

Tuk: - ¡¿Los humanos se comen entre sí?!-  preguntó, asustada.

Ao'nung, hizo una mueca de asco y abrió los ojos con descaro.

Ao'nung: - No fastidies....- dijo, y simuló una arcada. - El nombre de demonios del cielo, les va perfecto.... - dijo, a lo que su hermana y Tuk, asintieron.

Ley'ha: - No, no. Nosotros no nos comemos entre sí, eso es solo una serie. - contesté.

Tsireya: - ¿Una qué? - preguntó.

Jaeb: - Una serie. Es una representación de lo que sucedería si una enfermedad nos infectase, e hiciera que nos volviésemos locos por comernos los sesos, y la carne.. y todo lo demás del cuerpo. - dijo, tranquilamente mientras imitaba lo que sería comerse a alguien, sin percatarse de las miradas de horror de los demás.

Sonreí un tanto nerviosa y negué con la cabeza, tratando de solucionar la situación.

Ley'ha: - Lo que él trata de decir, es que..., es una historia. Nunca ha pasado ni pasará. - indiqué.