Capítulo 10: - Encantada Ley'ha Bons.

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De pequeña vi muchas series en las que las protagonistas escondían a sus amigas en algún lugar de la casa para que sus padres no las descubrieran. También, una vez vi una novela con mi abuelo en la que la mujer del prota escondía a su amante en el armario, y siempre se salía con la suya.
Bueno, pues os puedo asegurar que eso no es así de fácil. Llevo sufriendo las 3 horas más intensas y llenas de adrenalina que jamás había sentido en la vida, intentando esconder a Kiri de los demás. Pero para explicarlo mejor, voy a retroceder 3 hora en el tiempo.

Resulta que mi grupo ya llegó sano y a salvo a nuestra nueva casa. Al principio, todo fue normal. Me saludaron, Jaeb me abrazó, Norm y Jay me dijeron lo preocupados que habían estado por mí después de que tuvieron que huir por seguridad, y las gemelas expresaron su desagrado al ver que seguía viva y no había sido devorada. Después de un rato, Norm se marchó y nos quedamos solos sin hacer nada durante unos minutos.

Pero luego, comenzaron a investigar la casa emocionados y se les ocurrió la idea de revisar las habitaciones de todos una por una para ver cual era más bonita. ¿Y qué tiene eso de malo?

Bueno, resulta que en mi habitación se encontraba una na'vi Omaticaya medio muerta sobre mi cama, rodeada de sangre. Y si alguno de ellos vieran eso, entrarían en crisis nerviosa y me acusarían de asesina de na'vis. Seguramente la noticia falsa llegaría a oídos de ese estúpido de Neteyam, y él mismo vendría y me mataría. Y no quería morir, aún era muy joven y tenía un largo proyecto de la RDA que cumplir.

Así que no me quedó otra que huir con la chica na'vi por una de las ventanas traseras del baño, y llevarla al ascensor de la piscina. Una vez allí, pulsé el botón que llevaba a la planta 0 y esperé ansiosa a que se abrieran las puertas.
Si no fuera porque cargaba con una chica en los hombros, hubiera tomado unos minutos para admirar lo que se suponía que era el sótano de la casa.
La planta 0 era ni más ni menos que un pabellón con colchonetas de gimnasia, barras para hacer acrobacias, armas, y todo lo necesario y más para poder entrenar y practicar nuevas técnicas de combate.
Claro que como tenía que esconder a Kiri de los demás, solo me paré para colocarla sobre una colchoneta, comprobar su pulso, y salir corriendo del lugar.

 Claro que como tenía que esconder a Kiri de los demás, solo me paré para colocarla sobre una colchoneta, comprobar su pulso, y salir corriendo del lugar

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(Imagen del gimnasio)

Todo esto lo hice durante el tiempo que tardaron los demás en enseñar sus habitaciones, por lo que cuando llegué de nuevo a la planta 1, ya me tocaba a mí enseñar la mía. A pesar de que inventé cientos de excusas para que no entraran, estos acabaron adentrándose en la habitación, y fue inevitable que vieran las manchas de sangre sobre mi cama. Al verlas, las gemelas comenzaron a gritar como locas junto a Jaeb, y Jay miró atónito la escena. Tuve que inventarme que la sangre provenía de una herida que el Thanator me ocasionó, porque hasta llamaron a Norm para contárselo. Luego les dije que ya la había curado y que me encontraba mucho mejor, para que después fuéramos a la piscina a verla.

Todos se bañaron en ella, y como sucedió conmigo anteriormente, ellos consiguieron dar con el ascensor. Quisieron investigar la planta 0, pero les convencí de que primero fueran a la 2 para poder ganar tiempo y esconder a Kiri en otro lugar.
Justo cuando entraron en el ascensor, corrí hacia una puerta de emergencia que llegaba a la planta 0, y bajé corriendo hacia Kiri.
Otra vez, la cargué en mis hombros y cuando comencé a subir las escaleras, la puerta del ascensor al abrirse me avisó de que ya habían llegado a sótano. Por lo que me di prisa en subir de nuevo las escaleras hasta la piscina para coger el ascensor y subir a Kiri a la segunda planta.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora