Pandora.
La luna más grande que rodea al planeta Polifemo. Llena de misterios y sorpresas en cada rincón. Un paso en falso y podrías provocar tu final. Sin embargo, no es tan temerosa como dicen. Si consigues prestar atención hasta a los más pequeños detalles, tu cuerpo se acostumbra a oírlos y tu alma... ella se aferra a ellos.
Es por eso que si tienes pensado abandonar aquello, lo mejor es que ignores su belleza antes de quedar embelesado. Si no, sería demasiado tarde.Tic, tac.
El sonido del reloj me hacía sentir ansias. Necesitaba saber cuál sería la decisión final. ¿Cuando atacaríamos?
Podría ser hoy o mañana o tal vez en un mes. Pero no podía esperar tanto, ni yo ni los Omaticayas allí encerrados. Yo buscaba venganza y ellos a su gente. Compartíamos un enemigo común, la RDA. O al menos, la falsa empresa que se había revelado contra mi abuelo.Jugueteé con mis manos y volví a echar un vistazo al reloj. Apenas habían pasado dos horas desde que Neteyam y los demás guerreros se habían adentrado a una de las chozas de reuniones. Por desgracia, no me dejaron entrar. No Neteyam, el deseaba tenerme cerca. Más bien la culpa fue de algunas chicas y sobre todo una en especial, Iteynem. Formaba parte de las mujeres que recolectaban frutos con sus cestas hechas de ramas. Había coincidido con ella un par de veces al llegar al clan y ninguno de aquellos encuentros había sido de mi agrado. Siempre hacía muecas de asco al verme y susurraba cosas como "perra" o "zorra endiablada" en na'vi, sin saber que ahora sí que entendía su lengua. Todo porque había corrido el rumor de que Neteyam y yo ahora éramos pareja.
Solo por eso, me hacía la vida imposible cada vez que nos cruzábamos, incluyendo esta vez, al convencer a algunos guerrreros de que no era de fíar solo por ser humana. Ya les había dicho que gracias a mí ahora sabían donde se encontraban los demás, pero pareció darles igual. Al fin y al cabo, la sangre va antes que todo, ¿no?- Dentro estamos mucho mejor sin ti - dijo una voz, que acababa de salir de la cabaña.
Lancé un gruñido molesto, al reconocer a la dueña de esas palabras. Lentamente, di la vuelta y le dediqué la mirada más asqueada que pude.
Ley'ha: - Déjame, ¿quieres?
Iteynem: - ¿O qué? ¿Piensas comerme, diablo? No creo que eso agrade a Neteyam... - farfulló, con una sonrisa provocadora.
Ley'ha: - No tienes idea de lo que le agrada a él o no. Cierra la boca y vuelve a tus asuntos.
Una risa irónica salió de sus labios, mientras se cruzaba de brazos con aires de superioridad.
Iteynem: - ¿Y tú sí? No creo en los rumores. Es imposible que él, esté con alguien... como tú. - me señaló con su tercer dedo.
Ley'ha: - No crees, no crees... Para ser una na'vi tienes muy poca fe. Me da igual lo que creas porque yo sé lo que hay entre nosotros, y él también. A ambos nos basta con eso.
Sus fosas nasales se ensancharon como las de un toro. Su piel se tornó rojiza por la rabia y sus puños comenzaron a temblar por lo fuerte que los estaba apretando.
Iteynem: - Asquerosa demonio...¡¿Cómo te atreves siquiera a insinuar vuestra unión?! ¡Él jamás estaría contigo, eres un demonio del cielo y él los odia! ¡Los dos los odiamos!
Ley'ha: - Acaso...¿insinúas que tú deberías ser su pareja? - pregunté a punto de estallar en risas.
Se notaba a kilómetros que sentía algo por él. Pero perseguirme y tratar de fastidiarme todo el tiempo, ya empezaba a tornarse algo ...tóxico.
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Nueva vida//Neteyam
Hayran Kurgu¿Creéis en la reencarnación? Y si os dijera que es real, y que le sucedió a una ex futura thsahit metkayina...., ¿Me creeríais? Esta es la continuación del primer libro En otra Vida// Neteyam, que podéis encontrar si vais a mi perfil. Aquí, Ley'h...