Capítulo 49: Reencuentro con Mekala

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NETEYAM

       ¡¿Pero qué carajos me había pasado?!
Estuve a nada de besarla y lo peor es que si no hubiera sido por los dichosos ilus, lo hubiera hecho. En ese momento, una fuerza mayor a mí se hizo dueña de mi cuerpo y lo movió sin mi consentimiento. De normal, con cualquier otra chica jamás me hubiera sucedido eso, pero con ella, siempre sucedían cosas inexplicables, y a su vez asombrosas.
Tenía tantas ganas de hacerlo y mi alma lo pedía tan alto que por un momento llegué a pensar que estaba loco. Loco por ella.
  Es que, no tenía sentido. Todo esto iba en contra de mis principios y si volvía a encontrarme en la misma situación, tenía claro que me lanzaría a besarla, aunque fuera en contra de mi voluntad.

Salí del agua revuelto en mis pensamientos, y no fue hasta que la aleta del ilu de Lo'ak me salpicó, que no presté atención al espectáculo que fuera nos esperaba.

Lo'ak: - ¡Bro, los Tulkun han llegado! - exclamó, señalando el fondo. - ¡¿Dónde estábais?! - preguntó agitadamente.

Contemplé unos cuantos Tulkun llegado a las aguas del clan, y luego a una sonrojada Ley'ha que trataba de hacer todo lo posible por no mirarme.

Neteyam: - Buceando, solo haciendo eso...- dije, tratando de cortar el tema.

Tsireya: - Ley'ha.., ¿te encuentras bien? - le preguntó. - Te veo muy colorada...- indicó confundida.

De reojo, esta me dedicó una mirada culpable y luego se dirigió a la metkayina.

Ley'ha: - ¡No, no, estoy bien! - exclamó de repente. - ¿Podemos ir a ver a los Tulkun? - preguntó, cambiando de tema.

Tsireya: - ¡Claro! ¡Para eso os estábamos esperando! - exclamó.

Ley'ha se acercó a su hermano, y yo me acerqué al mío.
Tenía que disculparme con ella, pero no quería hacerlo, cuando si por mí fuera volvería a intentarlo. Sentía curiosidad por ella, por cómo sería besarla. Su piel de humana era suave, sus rasgos y costumbres diferentes y desde hace un tiempo, su olor me parecía extremadamente delicioso. Todo eso, me llevaba hasta ella una y otra vez como una presa cayendo en manos de su depredador. Aunque quisiera evitarlo, no podía. Lo mío estaba solamente en manos de Eywa.

                                                                                                           LEY'HA

Sabía que él estaba pensando en mí, lo sentía. Notaba su mirada fijada en mis movimientos , a pesar de estar bastante separados. Me resultaba incómodo, pero no desagradable.
Por otro lado, los Tulkun eran animales fascinantes y muy bellos. Según Tsireya me había contado, los consideraban su hermanos espirituales y casi todos ellos, tenían uno asociado, con el que se comunicaban y hablaban de diferentes temas.
Repentinamente, sentí un fuerte pitido en mi oído, como si se tratase de una especie de llamamiento o algo por el estilo. Este provenía de debajo del agua, y al sumergirme en ella, pude ver con exactitud uno de esos majestuosos animales nadando desde las profundidades hacia mí.
Tuve que pestañear dos veces para asegurarme de que no estaba presenciando solo una simple ilusión óptica. A medida que este se acercaba, una extraña emoción de ilusión, en mi estómago aumentaba.
Le indiqué a mi ilu que se acercase hasta él, y sin ningún tipo de miedo, coloqué una mano sobre su aleta, admirando su belleza.

Ley'ha: - Hola, me llamo Ley'ha, ¿y tú? - pregunté en lengua de señas.

El Tulkun emitió un fuerte sonido de alegría y dejándome impresionada, logré entender lo que decía a la perfección.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora