Capítulo 47: Recuerdos humanos.

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Neteyam: - Y.., ya puedes abrirlos. - dijo, refiriéndose a mis ojos.

Abrí los ojos un tanto ansiosa, y el escenario frente a mí realmente me dejó impresionada. Un poco más alejados de los demás, se encontraban unas simples rocas, que cuando las cruzabas y mirabas tras ellas, dejaban al descubierto hermosos corales sobresalientes y plantas acuáticas de un tono rosado.

Ley'ha: - Wow....- dije sorprendida.

Este, sonrió orgulloso por mi reacción, y dio unos golpecitos en mi cadera para que mirase hacia un lado de las rocas.
Tras el pequeño incidente que tuve tras recibir su elogio, unos minutos después ambos subimos a superficie y al ver que todos habían ido tras Jaeb para tratar de salvarle de su ilu revolucionado, decidimos ir a explorar de mientras. Bueno, más bien él insistió en que subiera a su ilu para poder llevarme a un lugar que pensaba que sería de mi agrado.
Y no pensó mal, ya que sin duda alguna, esto era lo más hermoso que había visto jamás.

Neteyam: - Te dije que te gustaría. - recordó con orgullo. - Pero todavía no has visto la mejor parte. - dijo, y le indicó al ilu que nos sumergiésemos.

Bajo el agua, descubrí que no se trataba de unas simples rocas, sino que tras unas algas, se formaba un hueco, lo suficientemente grande como para que pudiese entra alguien.
Animadamente, se bajó del ilu y me hizo señas para que lo siguiera. Ambos nos adentramos por el agujero, y buceamos a por su interior. No se veía nada, a excepción de nuestros puntitos bioluminiscentes y la extraña luz que salía de nuestras manos al tocarnos, incitándonos a hacerlo más a menudo.
Con su otra mano, rozó la pared de la cavidad y con su tacto, en esta comenzaron a aparecer rastros y símbolos brillantes que nos conducían hacia la superficie.

Neteyam: - Ve tras de mí. - me ordenó en lengua de señas.

Asentí con la cabeza, y nadé tras él. No tardamos más de dos minutos en salir del agua y respirar. Seguíamos en la cueva, pero esta había cambiado. Ahora, no era solo de piedra, sino que en la superficie, se habría paso hacia un zona con paredes de un transparente azulado. Parecía cristal, pero en su interior había algo líquido que daba la sensación de estar moviéndose.

Salí del agua con su ayuda y contemplé ya de pié, todo el lugar.

Ley'ha: - ¿Dónde estamos? - pregunté sorprendida.

Este sonrió y contempló hacia arriba, analizando los símbolos luminosos que había marcados en piedra.

Neteyam:  - Ni idea. Lo descubrí 3 años atrás, cuando mi familia y yo vinimos por primera vez de visita. - indicó.

Ley'ha: - ¿Nadie más sabe de este lugar? - le pregunté sorprendida por su belleza.

Neteyam: - Nadie, solo tú y yo...- indicó. - Sentí que debías conocerlo, tal vez tenga algo que ver con tus orígenes y el porqué de tu don. - aclaró.

Coloqué mi pelo hacia un lado, y escurrí su agua pensativa. No me sorprendería que esto tuviera algo que ver conmigo y "mi historia pasada". Al igual que yo, era más raro que un na'vi con zapatos y eso era bastante sospechoso, porque los na'vis NUNCA llevan zapatos.

Ley'ha: - Puede ser.., ¿pero como lo sabremos? - pregunté de nuevo.

Este rió y agarró mi mano de nuevo, tratando de ser cuidadoso y no hacerme sentir incómoda.

Neteyam: - Le haces muchas preguntas a alguien que como mucho sabe una décima parte de lo que te sucede. - dijo divertido. - Pero si te fijas.., hay dibujos en las paredes y tal vez..- .

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora