Capítulo 31: El Gorrocóptero.

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No lo podía creer, había vuelto. El ikran blanco y azul de la cueva, había vuelto a por mí.
El animal, contemplaba a Neteyam con odio en su mirada, mientras gruñía furioso. Este, alzó la cabeza y la colocó a unos centímetros por encima de la mía.
Era como si estuviera tratando de protegerme de él, mostrándose amenazante.

Neteyam quedó en silencio y alzó las manos lentamente en muestra de paz.

Neteyam: - Ley'ha, acércate a mí muy lentamente....- me ordenó, al ver a la firiosa criatura tras de mí.

Yo sentía pánico por tenerlo junto a mí, pero no pensaba que fuera a hacerme daño. Recordé mi extraña habilidad de hablar con dichos animales, por lo que traté de buscar los ojos del ikran, y hacer contacto visual con él.

Ley'ha: - Cálmate. - le pedí. - Tú...¿Quieres hacerme daño? - le pregunté, bajo la confundida mirada de Neteyam.

El ikran negó con la cabeza, y luego con esta, señaló al na'vi.

Ley'ha: - ¿Crees que él me va a hacer daño? - pregunté con curiosidad.

El animal, asintió la cabeza bajo la atenta mirada del chico y luego le volvió a lanzar un rugido con odio.
No pude evitar reír ante la situación, ya que tanto él como yo, odiábamos a Neteyam por igual.

Ley'ha: - Pues no te equivocas, ya que cuando él quiera, puede venir y matarme. - indiqué entre risas.

Neteyam frunció el ceño y luego miró al ikran nervioso. Este, dio un paso hacia él y el chico retrocedió.
Con delicadeza, coloqué mi mano sobre la cabeza del animal, tratando de tranquilizarlo.

Ley'ha: - Ey, ey... Tranquilízate. - le pedí suavemente. - Por favor no le hagas daño. - le pedí.

El ikran me miró confundido y luego a Neteyam con odio, para finalmente agachar la cabeza con obediencia.
Neteyam, se acercó a nosotros y contempló fascinado al ikran.

Neteyam: - ¿Cómo los has hech- le interrumpí, ya sabía lo que me iba a preguntar.

Ley'ha: - No tengo ni idea. - le respondí de inmediato. - Yo hablo y ellos me entienden. - añadí, y este me escuchó sorprendido.

Neteyam: - Eres... bastante rara, ¿Lo sabías? - preguntó entre risas.

Le observé molesta y luego crucé mis brazos.

Ley'ha: - Atrévete a repetirlo y le ordenaré que te coma. - le amenacé sonriente, y este dejó de reír.

Neteyam: - No creo que te atrevas porque en el fondo sé....que te caigo bien. - indicó orgullosamente.

Hice una mueca de asco y este comenzó a reír. Era extraño, pero al verle reír, sentí un leve cosquilleo en el estómago y yo también reí junto a él.

Neteyam: - Oye, ¿Dónde encontraste a este ikran? - preguntó a la vez que lo analizaba. - Sus colores... no son comunes en este tipo de especie. - reconoció. - Se parece a ti. - señaló con una sonrisa.

Fruncí el ceño confundida y traté de buscar alguna característica del ikran, que se asemejara a mí.
Tras unos minutos buscando, no encontré nada y busqué a Neteyam con la mirada, para que me lo indicase él.

Ley'ha: - ¿En que se supone que se parece a mí? - pregunté.

Este sonrió, y señaló al reptil.

Neteyam: - Además de que ambos sois excesivamente agresivos......- se burló. - También compartís un característico color azul muy be- fue interrumpido por una voz al fondo.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora