Capítulo 48: Inmóviles.

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LEY'HA

Para mí había sido como una simple caída de culo y cuando abrí los ojos, me sentía diferente. Era como si hubiera sido expuesta a Neteyam, en ámbitos inimaginables. Sentía que él sabía cosas que ni yo misma recordaba y al buscarlo para ver su estado, fue cuando lo encontré tirado en el suelo, a mi lado.
Me levanté de golpe y me incliné sobre él para poder controlar sus constantes. Según mis limitados conocimientos científicos, creía que habíamos sido expuestos a una descarga eléctrica muy fuerte. No tenía mucho sentido que eso sucediera bajo una cueva submarina, pero no podía arriesgarme a no sospecharlo y dejar que él sufriera las consecuencias de un paro cardíaco.

Agité la cabeza tratando de borrar esa idea de mi mente, y coloqué mis manos sobre él para tratar de espabilarlo.

Ley'ha: - Neteyam, ¿me oyes? - pregunté, sin recibir respuesta.

Sus facciones estaban tensas, como cuando sueñas con una pesadilla de la cual no puedes despertar. Coloqué mis dedos en ciertos puntos de su cuello, para poder comprobar su frecuencia cardíaca y para mi sorpresa, esta era bastante elevada.

Volví a sacudirle con tal de despertarle y esta vez, sí que despertó. Abrió los ojos de golpe y se quedó contemplando mis ojos durante un rato, mientras recuperaba la respiración.
Luego, se incorporó levemente y de golpe, me capturó en sus brazos y volvió a tumbarse conmigo encima como un peluche. Este, apoyó su barbilla sobre mi hombro derecho y se mantuvo en silencio durante unos segundos.

Ley'ha: ¿Q-Qué ocurre? - le pregunté, un tanto nerviosa por nuestra cercanía.

Neteyam: - Quedémonos así por unos segundos...- pidió, con una voz suave y cálida.

Ley'ha: - Claro...- afirmé.

Parecía necesitar mi abrazo, por lo que no me negué y yo también envolví mis brazos alrededor de su cuerpo. Él estaba cálido a pesar de que minutos antes hubiéramos estado rodeados de agua. Su pelo, olía a hierba fresca y tierra mojada, cosa que puede sonar mal pero a mí me resultaba fascinante. Una pega que le ponía, era su abdomen. Este, era duro y me incomodaba estando en la posición que estaba.
Traté de acomodarme mejor sobre él, y cuando me sentí satisfecha, volví a dejarme caer sobre su cuerpo. Así si que estaba cómoda y no me incomodaba nada sus fuertes abdominales.
Fue entonces cuando mi mente comenzó a maquinar diferentes tipos de preguntas absurdas sobre su físico.
¿Estaría tan fuerte porque hacía deporte? ¿Era así por genética? ¿Existiría un gimnasio para na'vis?

Como si la mente me leyera, él habló.

Neteyam: - Si tienes algo que preguntarme.., ahora es el momento. - dijo, respirando disimuladamente el olor de mi cabello.

Dudé entre si preguntarle o no mis cuestiones, y al final, acabé optando por decírselo.

Ley'ha: - ¿Por qué estás tan fuerte? - pregunté, sin ningún tipo de vergüenza.

Este tuvo una parada frenética en su respiración y de nuevo, recuperó la normalidad a la vez que soltaba una risilla.

Neteyam: - ¿Qué clase de pregunta es esa? - preguntó divertidamente.

Ley'ha: - Solo responde...- le pedí, ahora un poco avergonzada.

Neteyam: - Pues..., supongo que soy alguien activo...y heredé la genética de mi padre. - respondió. - ¿Eso responde tus dudas? - preguntó realmente interesado por responderme.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora