Capítulo 60: Retirada.

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Es impresionante, lo rápido que puede cambiar la vida en cuestión de minutos.

Inspira y después espira, me obligué.

Cuando menos lo esperas, la vida da un vuelco y cambia tu rumbo sin dar indicaciones. Es como una brújula rota, en el momento que pienses que vas en buen sentido, descubres que te has estado equivocando todo ese tiempo.

Agarro mi top negro y lo estrujo contra el pecho con fuerza. Arde.

Ya no aguanto más.

Cálmate, pienso.

Lo'ak: - Entonces.., ¿nos marchamos? - preguntó en shock.

Nadie parecía escucharle, estábamos devastados por las noticias.

Kiri: - No podemos. No hasta que ella decida. - me señaló.

Ahora, todas las miradas se volcaron en mí. De nuevo, era el centro de atención de todos los presentes. Un cúmulo de nervios y estrés subió por mi estómago, hasta llegar a mi garganta con acidez.
No vomites, me supliqué.

Un brazo rozó el mío con suavidad.

Neteyam: ¿Estás bien? - preguntó preocupado.

No, no lo estoy. Demasiada información a la vez.
Demasiadas malas noticias.

Una hora antes, había vuelto junto a Jaeb y Neteyam al mauri. Me informaron de que había recibido una llamada del abuelo a través de los cachivaches extraños de Jaeb. Antes de marchar pensamos que sería prácticamente imposible que nos contactaran. Tantos kilómetros de distancia debían haber podido frenar las telecomunicaciones o las ondas de rastreo hacia nosotros. Pero no fue así. Mi abuelo nos encontró, tras estar medio mes tratando de conseguir alguna pista sobre nuestro paradero. Y cuando lo logró, nos hizo tres llamadas de las cuales ninguna respondimos.
Cuanto arrepiento por ello...

Al llegar al lugar, Jaeb devolvió la llamada pero esta vez él no nos contestó. Lo hizo Marcus, un señor de unos cincuenta años aproximadamente, calvo y con joroba que nos dio la noticia.
Mi abuelo, el hombre que estuvo conmigo durante la infancia y al que le debía la vida, había fallecido.
Al principio, Jaeb y yo no nos lo creímos. No tenía sentido, no parecía real.

¿Cómo va a morir alguien capaz de sobrevivir a una guerra entre indígenas, un asesinato, y a tres viajes intergalacticos?
Su salud era impecable y para la edad que tenía se mantenía en una estupenda forma física.

Una intoxicación por manzanas 🍎 fue el único motivo de muerte que el agitado hombre nos dio, con voz temblorosa y sobre todo nerviosa. Fue obvio que ocultaba algo, algún detalle que no nos mencionó. Durante la llamada, no dejó de preguntarnos si habíamos conseguido hablar con nuestro abuelo. Insistió en que cualquier cosa que nos hubiera podido decir, había sido producto de sus delirios y que no debíamos creerle en absoluto.
¿A qué se refería?, luego lo averigué.

Después de colgar la llamada, en silencio reproducimos todos los mensajes de voz que el abuelo nos dejó, minutos antes de morir.

Mensaje 1:

- Ley'ha, hija. No sé porqué te marchaste y si fue por algo que hice o dije, quiero que sepas que lo siento. Tú eres toda lo que me queda de la familia y no puedo permitirme perderte también.
No me queda mucho tiempo y necesito y hablar contigo cuanto antes.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora