Capítulo 50: Persecución.

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                              LEY'HA

La miré alteradamente, tratando de no mostrar que era tan obvio, el hecho de que ella había adivinado con exactitud el sujeto de quién hablaba. Además, según esta, no solo ella lo sabía, sino que otros na'vis de los alrededores también.
La pregunta que me estaba matando internamente en esos momentos era, ¿lo sabría él? ¿Sabría Neteyam que su mayor deidad nos quería juntos?

Ley'ha: - ¿Qué t-te hace pensar eso? - pregunté algo tensa.

Ella sonrió con picardía y suspiró con añoranza.

Ronal: - Yo también fui joven, y sé ver cuando alguien está interesado por otro....- dijo, sonriendo.

Moví las manos exageradamente, en señal de negación y su pequeño, comenzó a reír al verme.

Ley'ha: - ¡Yo no estoy interesada en él! - exclamé velozmente. - ¡Pero si lo conocí hace....- hice una pequeña pausa para contar con los dedos los días que llevaba en Pandora. - ...dieciocho.., diecinueve..,¡Veinte días! ¡Eso no es ni un mes! - exclamé.

Esta comenzó a reír, y cambió de postura al pequeño de aproximadamente 3 años.

Ronal: - Mawey, mawey, 'eve...(Calma, calma, chica...)- pidió, colocando sus manos sobre las mías. - No digo que tú seas la que siente algo de los dos. Recuerdo que mi Tonowari se comportaba igual que Neteyam conmigo, por eso lo digo. - aclaró.

*Lo he escrito en na'vi porque suena más cool jajajaja. Que conste que llevan hablando en na'vi desde que llegó, pero me daba pereza tener que traducirlo TOOOODO.*

Suspiré aliviada, y llevé una mano a mi pecho.

Ley'ha: - Ah.., vale. - respondí. - Pero no se haga ilusiones, Neteyam... es de todo menos romántico o afectivo con la gente que no es de su familia o clan. - añadí muy segura de mí.

Ronal: - Eso es lo que él trata de hacerte creer, pero en el fondo, le causas intriga y curiosidad. - aseguró.

Ley'ha: - ¿Y cómo estás tan segura de ello? - pregunté. - Porque te puedo jurar que cuando nos conocimos, le causaba de todo menos eso. Es más, una vez un Thanator calló sobre mí, ¡Y ni se inmuto en ayudarme! - exclamé, recordando aquel día en el que casi acabo siendo pienso para animales.

Ronal: - Bueno,bueno, pero eso fue al principio. Seguro que ahora no dudaría en dar su vida por ti. - dijo, con una amable sonrisa

Eso de que dieran la vida por mí, me traía amargos recuerdos de mi pasado que no deseaba volver a vivir nunca. Si lo que esta decía era cierto, no me gustaba ni un pelo. Tenía 17 años, era capaz de cuidarme yo sola y si en algún momento tenía que morir, pues lo haría. Pero sin sacrificar a nadie más.

Ley'ha: - Claro, mamá..- paré en seco. - ¡Mierda, ¡¿la he llamado mamá?! - pensé. - ¡Lo siento, no quise llamarla así! - me disculpé de golpe.

Me había salido solo se apodo. Era como si hubiera vivido ya antes esa situación, y en ella, llamarle "mamá" era lo normal.

Esta abrió los ojos sorprendida, noté cierto brillo de ilusión en sus ojos. Dejó al niño a un lado, y me abrazó con fuerza. Como si hubiera estado esperando este momento, toda su vida como madre.

Ronal: - No te disculpes, por favor. - pidió. - Eywa no lo quiere así, además, creo que tú eres mi- paró en seco, ya que se escuchó un chapuzón a nuestro lado.

Nos separamos de inmediato, y alteradas, contemplamos que el niño ya no estaba.

Ley'ha: - ¿Y el bebé? - pregunté.

Nueva vida//NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora