Ley'ha: - ¡Me da igual hace cuanto tiempo fuera! - exclamé enfadada. - ¡Lo que importa es que ERES UN RENCOROSO! - grité. - ¿¡Y sabes a quién te pareces con eso!? - pregunté en voz alta mientras le perseguía.Jaeb: - ¡¿A quién?! - preguntó, a la vez que corría.
Ley'ha: - ¡A SUNEO! - exclamé y seguí corriendo tras él.
Sabía que eso le afectaría por su obsesión con Doraemon. Compararle con ese personaje, Suneo, era como insultarle en todos los idiomas posibles y con las peores palabras existentes. A mí me parecía una tontería, pero a él, esas palabras se le clavaban en el pecho como estacas.
Este cogió aire, y aumentó su velocidad de movimiento. Consiguió esquivar todos los árboles que se cruzaron en su camino, y saltó algunas plantas y arbustos que habían en el suelo. A este ritmo que llevaba, alcanzarlo sería bastante complicado y más si por cada minuto que pasaba, este corría más rápido.
Conseguí ofenderle, pero también había sacado de él una inmensa rabia que le estaba ayudando a cada vez adelantarme más.
Solo tenía una forma de atraparle, y era utilizando mi nueva habilidad adquirida. Tenía que pillarle desde las alturas, pero para poder subir en uno y no quedarme atrás en el intento, debía crear una distracción.
Miré hacia los lados, y luego hacia abajo. Al ver el zapato en mi mano, una gran idea acudió en mi ayuda.Rápidamente, alcé el zapato sobre mi cabeza y con todas mis fuerzas, lo lancé contra la cabeza de Jaeb. Era de esperar que no fallaría en ese tiro, ya que tantos años practicando con el arco, me habían dado una excelente puntería.
Al impactar la bota contra su cabeza, se escuchó un fuerte golpe y a mi hermano caer al suelo. Por desgracia, no pude ver su caída, ya que tuve que concentrarme en saltar hasta una rama alta, de la cual poder engancharme y propulsarme hacia otra.
Una vez estuve de pié sobre la segunda rama, fui saltando de una a otra y enganchándome de las más altas, para lograr avanzar.
En cuestión de minutos, ya me encontraba sobre el desafortunado de Jaeb, el cual no sabía mi localización.Este simplemente se limitó a levantarse por la caída y a correr hacia delante como si la vida le fuera en ello, sin saber que desde unos metros más arriba, yo le estaba observando malévolamente.
Dejé que se sintiera libre e inalcanzable por unos segundos más, para calcular mi caída. Cuando vi que él había llegado a una zona con suave hierba bajos sus pies, decidí que ya era el momento de capturarlo.
No lo tuve que pensar dos veces, antes de lanzarme contra él, sin antes de caer hacer una perfecta voltereta en el aire. Eso simplemente lo hice porque quedaba bien, y porque quería practicarlo.
Tiré a Jaeb bocabajo en el suelo, y agarré sus muñecas, para poder estamparlas contra su espalda.Jaeb: - ¡Ahg! - se quejó.- ¡Me vas a tronchar los brazos! - gritó, y comenzó a sacudirse como un gusano.
Me senté sobre sus brazos, pudiendo dejar así los míos libres. Lo iba a necesitar par elaborar mi venganza contra él.
Ley'ha: - Pues lo hubieras pensado mejor antes de sacrificar mi vida por unas estúpidas botas. - le repliqué. - Si quieres que te suelte, deberás pedir perdón antes de que lleve a cabo mi maquiavélico plan contra ti. -le amenacé.
Jaeb: - No pienso pedirte perdón por eso, tú me has tirado una bota en la cabeza y ni te has inmutado. - se negó.
Sonreí molesta por su cabezonería, y preparé mis manos para el ataque.
Ley'ha: - Yo te lo advertí....- recordé, antes de comenzar a hacerle cosquillas en los dorsales de su espalda.
Este comenzó a reír como loco, y a sacudir su cuerpo con fuerza. En esta vida, había solo dos cosas que Jaeb odiaba a muerte. Los champiñones y las cosquillas.
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Nueva vida//Neteyam
Fanfic¿Creéis en la reencarnación? Y si os dijera que es real, y que le sucedió a una ex futura thsahit metkayina...., ¿Me creeríais? Esta es la continuación del primer libro En otra Vida// Neteyam, que podéis encontrar si vais a mi perfil. Aquí, Ley'h...