Mi pesadilla comenzaba así.
En una de las muchas bases subterráneas destinadas a investigaciones de la RDA, se escuchaban gritos y lamentos nativos de todos los tipos. El suelo parecía sacado de una película de terror antigua. Gotas de sangre, huellas de pies y manos al rojo vivo adornaban las losetas como en una exposición sádica. Al respirar, mis fosas nasales se impregnaban con un fuerte olor a hierro, (posiblemente por la sangre), provocándome nauseas.
Caminé por algunos pasillos, siguiendo el sonido de los gritos desesperados hasta llegar a una puerta. Encima de esta había un letrero que decía, "Proyecto 134-X" (el mismo que mi abuelo había mencionado en su última llamada), y un aviso en letras grandes sobre la puerta, "PROHIBIDO EL PASO A CUALQUIERA QUE NO FORME PARTE DEL GRUPO X".
Con las manos temblorosas, dudé entre si hacer caso al aviso e ignorar los lamentos que no iban conmigo, o, romper las reglas como llevaba haciendo desde que llegué, y arriesgarme a meterme en un nuevo lío.
Por desgracia, opté por la segunda opción.Gran error.
Si antes de entrar sentía mi estómago revuelto, al abrir la puerta, noté todos los fluidos de mi cuerpo subir hasta mi garganta y seguido de esto, salir por mi boca haciéndome vomitar. El escenario ante mis ojos era lo más brutal y desgarrador que había presenciado en toda mi vida.
Cientos de na'vi encerrados en jaulas de diez, separados por género y edad, al rededor de lo que debía ser un laboratorio, y digo debía, porque parecía un matadero. Brazos mutilados, na'vis ensangrentados sin vida sobre camillas médicas, tanques con capacidad de varios litros, llenos de sangre y niños. Muchos niños.
Padres intentando romper los barrotes, madres llorando desgarradamente al ver a sus familiares asesinados sobre las camillas y ancianos en su último aliento. No podía moverme. No podía respirar y lo peor de todo.
No puedo ayudar.Estaba tan impactada por lo que veía, que no me di cuenta de que poco a poco los gritos y golpes fueron cesando, hasta quedar en susurros. Coloqué una mano sobre mi frente, estoy sudando. ¿Cómo puedo sudar en un sueño?, me pregunté.
Mientras trataba de visualizar algún tipo de dato que me lograse decir dónde me encontraba exactamente, una voz grave resonó entre el silencio.- Niña. - me llamó la voz de un hombre.
Rápidamente me giré hacia el lugar de donde provenía y me percaté de que ahora todas las miradas, estaban enfocadas en mí.
Ley'ha: - ¿Podéis verme? - pregunté.
En mis visiones, nunca nadie era capaz de verme, a excepción de mi yo del pasado. ¿Cómo es posible que ellos puedan?
- Es como nosotros, ha venido a rescatarnos. - susurró una mujer del fondo.
- No, es un demonio del cielo. Tiene cinco dedos y sus ojos.., no son como los nuestros. - respondió otro.
Avancé un paso hacia las jaulas, y traté de encontrar la voz que me había llamado.
- ¿Eres parte de los científicos? - preguntó de nuevo la voz.
Rápidamente, volví a dar la vuelta y finalmente le encontré. Sobre una de las camillas, estaba atado un hombre fuerte y de pelo con rastras que me miraba débilmente. Su cara estaba hecha un desastre. Sus ojos parecían infectados de lo hinchados y morados que se veían, (probablemente por golpes al intentar defenderse), sus piernas sangraban y era notorio que aunque quisiera no sería capaz de ponerse en pie sin ayuda. Los brazos los tenía extendidos, llenos de vías y bajo unas esposas llenas de clavos que atravesaban sus muñecas ,para impedir que escapase.
Algo en él me resultó vagamente familiar. Sus rasgos, ya los había visto antes en alguien. Se parece a Lo'ak.., pensé, después de descubrir que él también poseía cinco dedos.
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Nueva vida//Neteyam
Fanfiction¿Creéis en la reencarnación? Y si os dijera que es real, y que le sucedió a una ex futura thsahit metkayina...., ¿Me creeríais? Esta es la continuación del primer libro En otra Vida// Neteyam, que podéis encontrar si vais a mi perfil. Aquí, Ley'h...