Cherry, Scarlett J ✓

EXTRA: TIMELESS + BEGIN AGAIN.

“Y de alguna manera sé que tú
y yo nos habríamos encontrado
en otra vida, todavía me habrías
llamado la atención...

(...)Fue como un viejo clásico
La primera vez que me viste
La historia comenzó cuando
dijiste: Hola

En una sala llena de gente,
hace unos pocos años
Y a veces no hay pruebas,
simplemente lo sabes"

ALERTA: sobredosis
de miel.

AU DE CHERRY
(VERSIÓN ORIGINAL)

Las calles de París se hallaban repletas de transeúntes con distintos abrigos que formaban todo un mar de colores en la fría y oscura mañana de invierno. Para la chica sentada en una mesa junto a la ventana, la vista era interesante. Nada se podía comparar con los días de frío, y la vibra que se cernía sobre cada uno de los habitantes. Dió un sorbo a su taza de café con la mirada perdida en el exterior y los números frente a ella, las ventas no iban tan mal. Cuando se mudó a Francia, tocó con la desdicha de una visita en no muy buen tiempo.

Suzette llego a su cómodo apartamento, informándole del fallecimiento de su hermano. Su tío abuelo, Edward, dejo un pequeño pequeño café a nombre de su hermana (que claramente ella no podía atender por su estancia y vida ya hecha en Inglaterra), entonces Suzette miro a los ojos de Fleur y murmuró un; "No lo quiero vender, ¿Puedes encargarte?" Y por un instante le iba a decir que no le podía ayudar, no sabía nada sobre eso.

Recordó el semestre de administración de empresas que vió en la universidad de Londres, abandonó para perseguir su sueño. Así que asintió, asintió y nada se pudo acercar a ser medianamente bien. La cafetería tenía una paleta de color un tanto interesante; y de alguna manera todo se hallaba preciosamente decorado unos pocos ajustes para ponerlo todo un poco más actual, tenía algo tan clásico, un poco modernizado y bonito.

La cafetería se hallaba vacía, es qué con el clima, el día !un miércoles) y la hora no creía ver un alma hasta cerca de las doce. Su jornada apenas llevaba un par de horas y fue absurdamente rapida, se las ingenió para complacer a la mayoría de trabajadores con sus pedidos. Karina se hallaba de reposo médico, sus turnos de la mañana eran solitarios hasta que a la una llegaba Jules. Suspiró, el tranquilo ruido de fondo la ponía de humor para números. Tenía que pasarle los datos a su gestor, y pasarle sus libros contables al contador. Bufó, pasándose las manos por la cara, y tenía práctica en la tarde. Podía pedirle amablemente a Jules qué le entregará todos los libros al contador mientras hacía lo del gestor.

El campaneo de la puerta informó que tenía visitas, se inclinó un poco hacía la izquierda viendo quien podría ser. Una figura femenina activo sus sentidos con su cabellera rubia corta y bellos rasgos, el abrigo se veía caro. Se levantó de un salto tomando su delantal de la silla y en camino hasta la mujer. Amarro las tiras del delantal viendo hacía el piso, tenía la leve impresión de que aquellos rasgos le eran conocidos. Ella le parecía conocida.