EXTRA (+21).

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Extra para: DearWini

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Mantuve mi semblante divertido de camino a casa. Tenía en el coche cuatro pequeños enanos que habían dejado mi inesperado y posible plan en pausa por recogerlos, tuve que agradecer de forma silenciosa llevar el par de asientos infantiles en el auto, claro que Cameron y Rose se habían librado del sillín hace unos meses. La maestra de mis dos pequeños renacuajos sonrió con cierta picardía al verme.

Había tenido que ir por algunos guiones de propuestas para nuevos films en el proceso tomar algunas fotografías para lo que sería mi nuevo portafolio. Así que había tenido que sacar el polvo de algunos artículos de mi closet aquél pantalón verde de vestir y la camiseta manga larga del mismo color que se ceñía a mi torso iban fenomenal con el abrigo negro sobre mis hombros. Scarlett se había reído en mi cara cuando cambie mi estilo, incluso había usado comentarios de edits en tiktok durante una semana.

«La milficación de fleur va cada vez más lejos»

─── Señora Langdone, lamento tener que sacarla del trabajo para esto.─── soltó la profesora de Cosmo y Natalie. Cameron me tomaba de la mano con fuerza y Rose yacía a mi lado viendo a la mujer desconfiada.

─── No sucede nada.─── despeine aquél largo cabello de Cosmo, le pregunté un par de semanas atrás si quería cortarlo y un no tan fuerte como el viento salió de su boca, ahora estaba un más abajo de sus orejas y lucía tan impactante como su madre Scar. ─── ¿Scarlett no le atendió?

La maestra negó.─── Supongo que estará ocupada.

─── Mami, ¿Podemos irnos?.─── fue la para nada sutil pregunta de Rose. Era más que divertido escuchar a la pequeña hablar porque a mi esposa le parecía una patada que Rose tuviera un fluido acento británico, igual que ella había influenciado a Natalie y Cosmo. Cameron y Rose tenían mi acento.
─── Mamá debe estar esperándonos.

Asentí a mi adorada nena. Dí un pequeño apretón en su hombro tan suave y cariñoso que supuse cumplió el objetivo de hacerla sentir escuchada.

─── Cosmo, Natalie, despidanse de su maestra.

Mis hijos abrazaron a su maestra mientras yo me alejaba un poco de la situación, me encargue de tomar sus manitas. Rose tomó la mano de Cosmo y juntos caminaban un par de pasos frente a mí. Reí al verla como acomodaba a sus hermanitos, su ayuda me había salvado más de una vez pero solía en un tono muy sutil agradecerle y dejarle un beso en la frente, el resto de enanos pedía uno cada vez que lo hacía. En esa ocasión no fue la excepción, mis niños iban con un beso marcado en la frente durante todo el camino a casa, contuve una risa. Aquella propiedad que Scarlett había comprado era el sitio más seguro, alejado de la ciudad no por mucho pero viviendo con la seguridad y privacidad suficiente para que crecieran por completo lejos de las cámaras y el ruido de la gran ciudad.

Cherry, Scarlett J ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora