El bello cielo nocturno cubría la gran ciudad de Japón en estos momentos.
Nadie deambulaba por las calles a estas horas de la noche, debido a que muchos se encontraban sumergidos en el reino de los sueños; descansando profundamente luego de un largo día.
Todo parecía estar tranquilo y en paz...
Pero en cierta parte de la ciudad, en estos momentos, había un pequeño grupo de ladrones, conformado por tres integrantes, que estaban forzando la cerradura de una pastelería con la ayuda de uno de los quirks de los integrantes del grupo; y una vez que lograron abrir la cerradura, los tres entraron al local de manera silenciosa.
Ladrón 1: (entrando al local) Muy bien.
Tomen el dinero de la caja registradora y la caja fuerte. ¡Pero no se coman nada! Esta tienda es de mi abuelita.Rápidamente, los tres iban a proceder a robar todo el dinero del lugar; pero antes de que pudieran hacerlo, en ese preciso instante, de pronto sus pies fueron atrapados por una especie de moco verde y pegajoso.
Y entonces...???: (hablando con burla) Entonces pueden robar la alcancía, pero no tocar las galletas...
¡Wow...! Definitivamente debes calificar para nieto del año.En ese momento, un extraño insecto luminoso con apariencia humanoide, se encontraba sobrevolando afuera del local; mientras veía con una sonrisa confiada y burlona a los tres ladrones.
Aquella criatura, por supuesto, se trataba de ni más ni menos que de nuestro querido protagonista; quien se hallaba transformado en uno de los alienígenas del Omnitrix, el cual había nombrado como... ¡Insectoide!
Ladrón 3: (desconcertado) ¡¿Y tú quién rayos eres?!
Insectoide: Oh, nadie en especial.
Digamos que sólo iba paseando por el vecindario y... ¡TÓMENLA!Y justo en ese instante, Insectoide de manera rápida expulsó de los orificios de su pecho una gran cantidad de gas sumamente apestoso que causó inmediatamente que los tres ladrones comenzaran a asfixiarse y a sentir unas inmensas ganas de vomitar debido al espantoso y pestilente hedor; por lo que aprovechando que los tres tipos se encontraban desorientados en ese momento, y aprovechando que se hallaban adheridos al piso por el moco pegajoso que les arrojó a los pies hace rato, Insectoide velozmente se metió al local y empezó a golpearlos con fuertes puñetazos y patadas; hasta que finalmente, los tres cayeron desmayados por la combinación de los golpes y del terrible olor putrefacto.
Y tras haberlos vencido a los tres, Insectoide los sacó de la pastelería y los pegó entre sí con su moco pegajoso para después dejarlos colgados sobre el poste de luz que se hallaba afuera del local; para que así no pudieran escapar y que la policía o algún héroe profesional se encargara de ellos en la mañana para trasladarlos a la cárcel.
Insectoide: (sacudiéndose las manos) Bien, problema resuelto. Pero la noche aún es joven, ¡y yo apenas estoy calentando!
Tras decir eso con algo de emoción por querer seguir buscando crímenes que resolver, el Lepidopterrano velozmente emprendió el vuelo para irse de ahí sin ser visto por nadie y continuar con su labor de héroe vigilante...
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¡Es Hora de ser Héroe!
ActionEsta es la historia de un chico conocido como Izuku Midoriya, el cual desea más que nada en el mundo ser un héroe. Lamentablemente, él pertenece al 20% de la población que no tiene alguna habilidad especial. Pero, su destino cambiará para siempre c...