¡Es Hora de ser Héroe!

Capítulo 64. Mi héroe...

Seis días han transcurrido desde que nuestro querido protagonista le reveló a todos sus seres queridos y personas de confianza sus más grandes secretos hasta la fecha...
Además de que por fin había logrado perdonarse a sí mismo por la muerte de su padre... Y desde entonces, las cosas han cambiado mucho para nuestro muchacho...

Ahora que finalmente había confesado la verdad sobre el Omnitrix y sobre su trágico pasado; además del secreto del One For All, aunque de momento sólo se lo haya revelado a sus queridas novias; Izuku se sentía mucho más tranquilo, casi como si le hubiesen quitado un gigantesco peso de encima; sobre todo porque ahora sabía que podía contar plenamente con el apoyo de todos; confiando en que mantendrían sus más grandes secretos a salvo... Y eso, de algún modo, hacía que Izuku al fin pudiera sentirse totalmente libre, luego de tanto tiempo guardando esta carga para sí mismo...

Por supuesto que, fue difícil para muchos procesar todo lo que el peliverde les había contado; y no era de extrañarse, ya que definitivamente fue algo que jamás imaginaron escuchar en sus vidas; por lo que obviamente necesitaron algo de tiempo para poder procesar toda esa información. Pero una vez que lo digirieron y lo aceptaron, todo volvió a la normalidad; con la clara excepción de que, durante el transcurso de estos días, la gran mayoría de los amigos y novias del peliverde; sobre todo cierta belleza peliazul, cuya curiosidad parecía ser infinita; no pararon de hacerle cientos de preguntas al peliverde, con respecto al Omnitrix; llegando a agobiar un poco a nuestro querido protagonista, a pesar de que fue consciente desde un inicio que algo así ocurriría evidentemente.

Y como era de esperarse, gracias a dichas preguntas fue que se trataron algunos temas en específico; como la funcionalidad y el funcionamiento del Omnitrix; la cantidad de alienígenas en los que Izuku podría llegar a convertirse en el futuro; el asunto de los cazarrecompensas que trataron de capturar a Izuku hace unos meses atrás; entre otros más. Pero sobre todo, el tema que fue de sumo interés para muchos, fue sin lugar a dudas el de las armaduras "Omni-Kix"; el cual una vez que fue tratado dejó totalmente asombrados a la mayoría, ya que para ellos fue una gran sorpresa que el reloj se hubiera actualizado; lo cual explicó su cambio de diseño que pasó desapercibido; y que ahora tuviera la capacidad de otorgarle armaduras avanzadas a los alienígenas en los que Izuku podía convertirse; pero a la vez, les pareció sumamente increíble. Y como era de esperarse, las más entusiastas por esto resultaron ser nuestras queridas inventoras favoritas; Mei Hatsume y Melissa Shield; sobre todo para nuestra querida rubia extranjera; quien además de emocionarse, quedó algo perpleja y muy confundida al respecto, debido a que nunca se imaginó que aquella misteriosa llave que su padre le había obsequiado antes de venir a Japón; y que posteriormente extravió por error hace algún tiempo; hubiera sido la responsable de la actualización del Omnitrix y su incremento de poder; por lo que luego se encargaría de hablar seriamente con su padre por haberle ocultado información con respecto a dicha llave y su aparente relación con el reloj...

En fin, otra cosa que sucedió también; aunque no muy relevante, por cierto; fue que por fin el desquiciado megalómano piromaníaco; conocido también como Katsuki Bakugo; despertó de su estado de coma, tras haber quedado inconsciente por varios días, a causa de la contusión severa que le ocasionó Fantasmático durante su lucha individual contra él. Y como se habrán imaginado, lo pusieron al corriente de todo lo que ha sucedido desde entonces...

Flashback:

Justo el día de ayer...

En estos instantes, nos situamos dentro de la enfermería de la academia U.A; donde podemos observar al mismísimo Bakugo comenzando a despertar con dificultad, en una de las camas del lugar.

Bakugo: (despertando con un fuerte dolor de cabeza) Ugh...

Poco a poco, el pelicenizo empezaba a reaccionar a los estímulos que había a su alrededor; como al aroma de las velas aromáticas de Recovery Girl; la luz que se infiltraba por el ventanal de la enfermería y que por el momento cegaba su vista; e incluso el sonido de una banda sonora particular que percibían sus oídos.