¡Es Hora de ser Héroe!

Capítulo 49. Déjame ayudarte...

Han pasado dos semanas desde lo ocurrido en la misión para detener al Shie Hassaikai; y durante ese tiempo, sucedieron algunas cosas.

La primera de ellas, fue que, tras la caída del Shie Hassaikai, la distribución y el tráfico de las drogas potenciadoras de quirk y los prototipos de las balas anti-quirk se detuvieron permanentemente; lo cual fue un verdadero alivio para todos los héroes involucrados en el caso.
Sin embargo, tras la caída del reinado de Chisaki, varios rumores comenzaron a surgir en las calles sobre que nuevas pandillas o grupos de villanos comenzaron a fabricar y a distribuir sus propias drogas potenciadoras de quirk, pero con efectos nuevos y mucho más poderosas que las anteriores...
Pero como ya se mencionó anteriormente, solamente eran simples rumores; así que no hay manera de que eso se vuelva un posible problema por el cual preocuparse a futuro.

Lo segundo fue que... Tras la muerte de Sir Nighteye, se tomó la decisión de suspender temporalmente las residencias de todos los estudiantes de la U.A. involucrados en la misión; esto por el bienestar de los estudiantes que más fueron afectados por la muerte del héroe profesional.
Posteriormente, se llevó a cabo un funeral para infundir respetos al fallecido Nighteye; funeral al cual asistieron todos los que estuvieron involucrados en la misión, incluyendo a Recovery Girl, Gran Torino, All Might; todos con un semblante lleno de tristeza por la muerte del héroe profesional, sobretodo Mirio e Izuku, los cuales todo el tiempo mantuvieron su mirada baja, a pesar de que sus amigos trataban de animarlos aunque sea un poco, al igual que la pequeña Eri, quien trataba de hacer lo que fuera para que los dos ya no estuvieran tristes.

Y hablando de la pequeña Eri, la tercera cosa que sucedió fue que, durante este tiempo, tras haber discutido y arreglado un par de cosas relacionadas con algunos asuntos legales, finalmente se llegó a la decisión de que la pequeña Eri podía quedarse a vivir junto a nuestro querido protagonista y sus compañeros en la academia U.A; incluso ya le habían construido su propia habitación a la pequeña.
¡Ojo! Nunca se dijo que el peliverde o alguien más la adoptó para que pudiera quedarse o algo así; simplemente se consideró que esa era la mejor opción para la pequeña debido a que ella no tenía una familia o un hogar adónde ir; y dejarla abandonada a su suerte en un orfanato era muy cruel para una niña que ya ha sufrido bastante, por lo cual esa era una opción que casi todos querían evitar a cualquier costo; en especial nuestro querido Izuku, el cual ya se había encariñado con la pequeña Eri, al igual que Ochako, Tsuyu y Nejire. Y lo mismo también aplicaba para la pequeña Eri, la cual también se había encariñado con ellos, en especial del peliverde; ya que ahora ella le tenía bastante aprecio y lo veía como alguien con quien siempre podría contar; considerándolo así como la única "familia" real que ella ha tenido hasta ahora.

Y por último... Tras haber regresado a la U.A, Izuku comenzó a distanciarse de sus amigos, tanto de la Clase A como de la Clase B.
Él ya no pasaba más el tiempo con ellos, incluso dejó de platicar con ellos como lo hacía antes; ahora sólo se limitaba a saludarlos de manera corta y rápida para después seguir con su camino; es más, él ya ni siquiera desayunaba, almorzaba o cenaba con ellos; ahora sólo se la pasaba casi todo el tiempo entrenando en el gimnasio Gamma, cuidando a Eri, o encerrado en su habitación haciendo quién sabe qué cosa; algo que preocupó bastante a todos sus amigos, sobretodo a las chicas, quienes extrañaban pasar tiempo con el peliverde.

Pero lo que nadie sabía era que, la razón por la que Izuku empezó a comportarse de esta manera fue debido a que, tras lo ocurrido con Nighteye, comenzó a desarrollar y sentir angustia, preocupación, temor y ansiedad porque algo así pudiera volver a pasar; por lo que, con la decisión de querer proteger a sus seres queridos, Izuku optó por distanciarse de ellos por su propio "bien" y comenzó a entrenar día y noche sin descanso para volverse más fuerte; por lo menos lo suficiente como para evitar que en el futuro volviera a suceder una tragedia como esa...