xxiii. crazy things

21 1 0
                                    

xxiii. cosas locas

A Margaery las clases de Moody le daban escalofríos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A Margaery las clases de Moody le daban escalofríos. Electra decía que por primera vez les estaban enseñando cosas que les servirían para la vida real.

En su primera clase vieron las maldiciones imperdonables. Imperius, Crucio y Avada Kedavra... La misma con la que habían matado a los padres de Margaery. A Margaery le dio tanta impresión ver a la araña morir de forma tan repentina que su cabeza comenzó a dar círculos. El dolor se convirtió en tan insoportable que Electra la tuvo que acompañar a la enfermería después de que casi se desmayaba en clase de Transformaciones. La cosa buena: nunca habia visto a la profesora McGonagall tan preocupada por ella como en ese momento.

La siguiente clase habia sido peor. El profesor Moody anunció que les echaría la maldición imperius por turno, tanto para mostrarles su poder como para ver si podían resistirse a sus efectos.

—Por la manera en que habla —murmuró Margaery una hora más tarde, cuando salía del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras (Moody se había empeñado en hacerle repetir cuatro veces la experiencia, hasta que logró resistirse completamente a la maldición imperius)—, se diría que estamos a punto de ser atacados de un momento a otro.

—Quizás Victoria si tenía razón y está un poco chalado —dijo Electra, dando alternativamente un paso y un brinco: había tenido muchas más dificultades con la maldición que Margaery, aunque Moody le aseguró que los efectos se habrían pasado para la hora de la comida.

Todos los alumnos de cuarto habían apreciado un evidente incremento en la cantidad de trabajo para aquel trimestre. La profesora McGonagall les explicó a qué se debía, cuando la clase recibió con quejas los deberes de Transformaciones que ella acababa de ponerles.

—¡Estáis entrando en una fase muy importante de vuestra educación mágica! —declaró con ojos centelleantes—. Se acercan los exámenes para el TIMO.

—¡Pero si no tendremos el TIMO hasta el quinto curso! —objetó Dean Thomas.

—Es verdad, Thomas, pero créeme: ¡tenéis que prepararos lo más posible! La señorita Granger y la señorita Potter siguen siendo las únicas personas de la clase que han logrado convertir un erizo en un alfiletero como Dios manda. ¡Permíteme recordarte que el tuyo, Thomas, aún se hace una pelota cada vez que alguien se le acerca con un alfiler!

Hermione, que se había ruborizado, trató de no parecer demasiado satisfecha de sí misma. Margaery, por el contrario, solo sonrió triunfante.

A Margaery y Electra les costó contener la risa en la siguiente clase de Adivinación cuando la profesora Trelawney les dijo que les había puesto sobresaliente en los trabajos. Leyó pasajes enteros de sus predicciones, elogiándolas por la indiferencia con que aceptaban los horrores que les deparaba el futuro inmediato, por más que le habían pedido a Alyssane y Arya que les dijeran las peores pesadillas que habían tenido. Pero no les hizo tanta gracia cuando ella les mandó repetir el trabajo para el mes siguiente.

TEARS, wizarding worldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora