¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día de navidad, Margaery tuvo un despertar muy sobresaltado.
Susan y Electra se habían puesto de acuerdo para despertar a Margaery y a Hannah a almohadazos, lo que pasaba era que las almohadas estaban encantadas y cada vez que se chocaban contra algo empezaba a soltar lucecitas de colores, como las de los árboles. Y, para añadirle, Electra había comenzado a reproducir "El cascanueces" de Tchaikovsky, lo que hacía "todo más emocionante".
—¡Bien, bien! ¡Alto al fuego! —gritó Margaery en mitad de la Vals de las Flores.
Electra rió y se tiró a su cama, agitada.
—En mi boda quiero que suene ese Vals —afirmó la castaña, haciendo que sus amigas se miren.
—Para mí que en tu boda va a sonar un vals francés —canturreó Margaery.
Electra fingió ofenderse y le tiró una almohada a Margaery, provocando la risa entre las cuatro.
—Espero que no hayan roto ninguno de mis regalos porque si no los vals van a sonar en sus velorios —amenazó Hannah, tratando de ser seria.
—¡Los regalos! Casi los olvido —Margaery saltó de la cama y bajo hasta su baúl para ver una pila de regalos.
Harry le había regalado un colgante con una piedra color mostaza, que tenía grabado un dragón y atrás las iniciales de su nombre. Harry también le habia escrito una pequeña nota: "Gracias por la dragoayuda". Alyssane le había regalado una tiara y Arya, en conjunto al parecer, un vestido. Pero al abrirlo, Margaery descubrió que en realidad estaba dividido asi que asemejaba a un pantalón. Electra un libro que se titulaba Gloria Regali: de niña a la mujer más importante del mundo (Margaery supuso que era de la reina Leah, cosa que agradeció porque quería leer sobre ella desde hace mucho); Susan, una bolsa rebosante de plumas que escribían solas y de pergaminos que escribían lo que escuchaban; Hannah, una caja bien grande de chucherías que incluían todos los favoritos de Margaery: grageas multisabores de Bertie Bott, ranas de chocolate, chicle superhinchable y abejas efervescentes; Sirius, un álbum lleno de fotos de sus padres, y su tía Margaery un anillo que estaba rodeada de piedras brillantes. Estaba también, por supuesto, el habitual paquete de la señora Weasley, que incluía un jersey nuevo y un montón de pastelillos caseros de Navidad.
Margaery y Electra se pasaron casi toda la mañana en la torre de Gryffindor, con Harry, Victoria, Catherine, Ron y Hermione, disfrutando de los regalos.
Por la tarde salieron del castillo: la nieve se hallaba tal cual había caído, salvo por los caminos abiertos por los estudiantes de Durmstrang y Beauxbatons desde sus moradas al castillo. En lugar de participar en la pelea de bolas de nieve entre las Britannia, los Potter y los Weasley, Hermione y Catherine prefirieron contemplarla, y a las cinco Hermione les anunció que volvía al castillo para prepararse para el baile.
