li. emoción arruinada
Durante las dos semanas siguientes, Margaery tuvo la impresión de que llevaba una especie de talismán dentro del pecho, un secreto íntimo que la ayudaba a soportar las clases de la profesora Umbridge y sus constantes llamados a su despacho para informarle sobre algo sobre Harry.
El ED le oponía resistencia delante de sus propias narices, practicando precisamente lo que más temían ella y el Ministerio, y durante sus clases, cuando se suponía que Margaery estaba releyendo el libro de Wilbert Slinkhard, lo que hacía en realidad era recordar los momentos más satisfactorios de las últimas reuniones del ED: ella había conseguido desarmar a Andrew; Colin Creevey había realizado a la perfección el embrujo paralizante; después de tres sesiones de duros esfuerzos, Elizabeth había hecho una maldición reductora tan potente que había convertido en polvo la mesa de los chivatoscopios...
Resultaba casi imposible escoger una noche a la semana para las reuniones del ED, porque tenían que adaptarse a los horarios de entrenamientos de tres equipos de quidditch, que muchas veces se modificaban debido a las adversas condiciones climáticas. Pero eso no preocupaba a Margaery: tenía la sensación de que, seguramente, era mejor que sus reuniones no tuvieran un horario fijo. Si alguien estaba observándolos, iba a costarle mucho descubrir un sistema predeterminado.
Y tampoco tardó en idear un método muy ingenioso para comunicar la fecha y la hora de la siguiente reunión a los miembros del ED por si había que cambiarlas en el último momento, porque habría resultado sospechoso que los estudiantes de diferentes casas cruzaran el Gran Comedor para hablar entre ellos demasiado a menudo. Entregó a cada uno de los miembros del ED un galeón falso.
—¿Veis los números que hay alrededor del borde de las monedas? —dijo Margaery mostrándoles una para que la examinaran al final de su cuarta reunión—. En los galeones auténticos no son más que un número de serie que se refiere al duende que acuñó la moneda. En estas monedas falsas, sin embargo, los números cambiarán para indicar la fecha y la hora de la siguiente reunión. Las monedas se calentarán cuando cambie la fecha, de modo que si las lleváis en un bolsillo lo notaréis. Cogeremos una cada uno, y cuando Harry decida la fecha de la siguiente reunión, él modificará los números de su moneda, y los de las demás también cambiarán para imitar los de la de Harry porque les he hecho un encantamiento proteico. —Las palabras de Margaery fueron recibidas con un silencio sepulcral. Ella observó a sus compañeros, que la miraban desconcertados—. No sé, me pareció buena idea —balbuceó—. Porque aunque la profesora Umbridge nos ordenara vaciar nuestros bolsillos, no hay nada sospechoso en llevar un galeón, ¿no? Pero..., bueno, si no queréis utilizarlas...
—¿Sabes hacer un encantamiento proteico? —le preguntó Terry Boot.
—Sí.
—Pero si eso..., eso corresponde al nivel de ÉXTASIS —comentó con un hilo de voz.
—Peor aún, es de la Escuela Alta y no hemos tenido ni una clase —dijo Angelica, sorprendida.
—Ya —repuso Margaery intentando parecer modesta—. Ya..., bueno..., sí, supongo que sí.
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TEARS, wizarding world
Фанфик⠀ margaery jugaba con fuego, pero quizas no iba a ganarle ❪ golden trio era ❫ ❪ royal souls saga ❫ ❪ © eloiselover | 20/06/2023 ❫