Eileen.
Las prácticas con Myrcella iban cada vez mejor, aunque los moretones y los cortes le pasaban factura a su cuerpo, se observo varias veces las piernas, tenía dos moretones en la izquierda y tres en la derecha, ¡Vaya elegancia la suya!
- Créeme princesa, con el vestido de gala no se verán.- Murmuro su tía abrazando sus hombros, quien ya se había cambiado y parecía una diosa del Olimpo.
Myrcella era la hermana de su fallecida madre, su cabello era rojizo, largo hasta su espada, acompañado de una figura esbelta y un rostro angelical. Sus ojos eran verdes como una esmeralda, y se movía con la gracia de una bailarina, sumado a todo eso estaba su increíble poder, en este momento ella era una de las brujas vivas más fuertes de su linaje, y miembro de Las Blancas, el círculo de brujas más fuertes que se ocupaban de defender al clan.
Tenía un vestido verde oscuro que no le hacía justicia a tanta belleza, pero que le quedaba precioso.
- No me gusta lo que piensas.- Su rostro se ensombreció.
- No puedes saber que pienso.- Dijo Eileen frunciendo el ceno frente al espejo.
- No hace falta leerte la mente, ¡mira la cara que pones al verte!
- No quiero ir a ese endemoniado baile.
- Bueno, es una orden, no podemos no ir.- Resolvió su tía y se encogió de hombros.
- Esto está mal, ¿Cómo vamos a ir a meternos al castillo de los enemigos? ¡Nos quemaran en la hoguera, Myrce!
- Eileen Elizabeth Good, ¿Crees que las supremas nos enviaría allí sino fuera seguro? - Exclamo con espanto.
Eileen sabía que no, no había forma de que engañaran a Las Supremas, las tres brujas más poderosas de los últimos cincuenta años. Pero por otro lado no podía evitar ese presentimiento que tenia, que la había perseguido desde que fueron notificadas en La Reunión hacia exactamente una semana.
Las tres brujas habían llegado al Reino Blanco aquella tarde con información importante que debían compartir con el clan. Luego de las formalidades una de ellas, Sarah, tomo la palabra y se dirigió a todas.
- Queridas hermanas, lo que estamos por avisarles ya es una decision tomada, esperamos que confíen en nuestro buen juicio, y sobre todo en nuestro poder, el cual usaremos siempre para protegerlas.
Y así les contaron que el rey Edward solicito un audiencia con ellas para resolver de una vez la guerra por el Bosque de Arlem, en la audiencia que fue muy larga y con mucha tensión, decidieron que el primer paso de tres, sería un baile entre ambos reinos, en el cual el Rey no tendría su ejército encima, pero las Brujas no podrían ir con ninguna de Las Supremas.
Estarían prohibidas las armas y el uso de magia.
Pero lo que le preocupaba eran los otros dos pasos restantes del acuerdo.
Segundo paso: Todas las de casa noble irán al baile.
Tercer paso: Una Bruja noble deberá casarse con un Hellwitcher también de la nobleza.
¿Y si Myrce se iba de su lado? ¿Y si la elegían a ella y se quedaba sola? Ambas eran Duquesas, y aunque Eileen era una bruja prodigio, sabía que aun le faltaba aprender, y no quería quedarse sola en el reino, Myrcella era su única familia, era todo lo que tenía en el mundo.
- No me iré de tu lado Eilini, mi corazón está contigo.- Dijo Myrcella mientras la tomaba en sus brazos y la traía de vuelta de sus pensamientos.- ¡Pero debo arreglarte y dejarte más despampanante de lo que eres!
Eileen era una belleza de otro mundo, su cabello plateado caía como una cascada de plata sobre sus hombros hasta mitad de su espalda, no era muy alta pero era curvilínea, tenía cintura pequeña, su piel era blanca como la luna, unas largas pestanas negras cubrían sus ojos grandes y grises.
- Pobres mortales, no están listos para tanta belleza...- Myrcella sonreía muy orgullosa de su sobrina.
- La que no esta lista soy yo, Myrce, estoy herida y harapienta.
- De eso me encargo yo.- Y con una sonrisa radiante se puso manos a la obra.
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Fresias y coronas. (Libro 1)
Teen FictionEileen Good es la descendiente de las primeras brujas del mundo, la magia corre por sus venas así como la maldición de llevarla. Zackary Williams es el príncipe de Hellwitch, su destino es perseguir a las brujas y darles caza hasta acabarlas todas. ...