Eileen pov.
Otro relámpago más, lo esquivé a la misma velocidad que la gárgola lo había lanzado.
Animales del demonio, no entendía qué estaban haciendo aquí, no era como si vivieran por estos lados, alguien los había mandado.
Observé a Zackary que se había refugiado detrás de un enorme pino, sentía su escudo firme a mí alrededor, así que no estaba lastimado, por ahora.
Que hermosa luna de miel, sin duda inolvidable, a mitad del camino al Bosque Arlem siendo atacados por estas criaturas nefastas.
Estaba hartándome, había tenido un día de mierda, todo el día usando magia y ahora que me había recuperado estaba en la lucha de nuevo.
Tenía entendido que el fuerte de Zackary eran las espadas, pero por arte de magia tenía un arco y flecha.
Salí de mí escondite y lancé un hechizo con mí dedo el cual esquivó.
- Baja de ahí bestia inmunda.- grité tan fuerte que el cielo tronó de nuevo.
Me lanzó otro trueno pero esta vez fue el escudo el que lo recibió.
Una flecha de Zackary voló directo a la gárgola, ésta gritó de dolor y comenzó a caerse del cielo en picada.
El rey era realmente bueno, tenía una puntería letal, un recuerdo acerca de que podía bajar brujas desde el aire me estremeció.
Me acerqué a la criatura moribunda, él también.
- Las gárgolas eran brujas que vendieron su alma a cambio de cosas imposibles y estúpidas,- le expliqué.
La observó con asco, y yo solo me reí.
- Me provocan lo mismo.- coincidí.
- Asquerosos traidores, no serán nuestros reyes.- escupió la moribunda gárgola.
La miré un poco más, sus alas mal trechas y su piel verdosa la hacían ver deplorable, pero yo sabía muy bien de lo que eran capaces, una espina de esas puntiagudas alas y la infección podía ser letal.
- Descansa en paz.- Y suavemente dejé que mí luz llegue a ella, lanzó un llanto de dolor y despareció.
Luego, en el aire se escuchó un "gracias" tan suave como una caricia.
- ¿Porqué te agradeció?- Zackary miraba a su alrededor aún buscando rastros de aquella criatura.
- Son esclavas de sus elecciones, sin embargo viven en la miseria luego de cambiar su naturaleza, y al final, cuando su alma vuelve a su estado natural, se liberan.
Él asintió con la mirada fija en algún punto del bosque.
- Así que a ti también te toca eliminarlas.- Murmuró el metido en sus pensamientos, la tenue luz de la luna iluminaba sus ojos azules, su cabello negro y ese perfil perfectamente asimétrico.
- Prefiero pensar que las ayudo a pasar a una mejor vida, como ella.- y señalé el aire.
Solo se escuchaban los grillos y el susurro de algún otro animal.
No podía dejar de preguntarme acerca del escudo que había puesto en mí, miré mí muñeca con disimulo y miles de preguntas.
Cuando levante la vista el estaba observándome fijamente, estudiando cada movimiento.
- Quizá algún día pueda explicártelo.- No era una promesa, pero tampoco me cerraba las puertas de su vida en la cara.
- Los secretos de nuestros padres no siempre nos pertenecen, está bien si decides no compartirlos- Susurré e ignore la punzada en mí pecho a la idea de que él no se abriera conmigo.
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Fresias y coronas. (Libro 1)
Teen FictionEileen Good es la descendiente de las primeras brujas del mundo, la magia corre por sus venas así como la maldición de llevarla. Zackary Williams es el príncipe de Hellwitch, su destino es perseguir a las brujas y darles caza hasta acabarlas todas. ...