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•Confusión•

Pete recibió gustoso el pago de su primer día de trabajo, estaba más que feliz porque pudo aguantar los desafíos, no fue nada fácil sostener el azafate con todos los pedidos, para ser francos pensó que no lo lograría incluso tuvo miedo de cagarla al primer día, pero gracias a su cuidado y buen equilibrio pudo hacerlo sin tirar nada.

Fue difícil la primera vez, Sami le explicó algunas cosas básicas, como dónde quedaba la bodega, las herramientas de limpieza, los precios de algunas cosas las cuales por cierto aún no se aprendía.

Por suerte sus nuevos compañeros de trabajo lo habían ayudado y habían sido muy amables con él. Sami la omega era la más animada y carismática, su personalidad contagia a cualquiera, Korn el jefe, se dio cuenta de que a pesar de ser el jefe se llevaba bien con todos los empleados y había bastante confianza entre ellos, también conoció a Chay un Beta bastante joven, con él no había tenido la oportunidad de hablar, pero se miraba muy amigable, el señor de la limpieza al cual llamaban señor Arthee, un alfa de muy avanzada edad, casi no hablaba y se miraba muy tranquilo, y Henry un alfa de más o menos su edad el cual se veía muy cercano a Chay.

- Mañana te espero a la misma hora Pete, ¿no te has echado para atrás, cierto? - dijo Korn mirándolo serio.

Pete negó, por nada del mundo dejaría este trabajo, tenía muchas cosas buenas, la paga era buena, sus compañeros lo habían tratado bien, no era un trabajo tan pesado que pudiera causar una recaída a su salud, cuidaría de ese empleo.

- Muchas gracias, nos vemos mañana - hizo una reverencia y salió de la oficina, fue hacia la bodega donde había guardado sus cosas, se quitó el uniforme y se colocó su abrigo, hoy hacía un frío terrible, por suerte había salido preparado, se quitó las zapatillas y guardo donde las habían sacado esta mañana, sus zapatos eran más cómodos.
No negaba que sus pies se sentían adoloridos, pues no estaba acostumbrado al trabajo, pero estaba seguro de que se acostumbraría.

Sami entró a la bodega y se sorprendió cuando vio a
Pete - oh Pete, creí que ya te habías ido - mencionó sacando sus cosas para cambiarse también.

- No, el señor Korn quería hablar conmigo antes de irme -

- ¿Te vienen a traer? - preguntó mirando con disimulo la marca en el cuello de Pete, ya estaba cicatrizada, se veía que no había sido renovada en mucho tiempo.

- No, ¿por qué? - dijo sacando su bolso.

- Creí que tu pareja te vendría a traer - las intenciones de la rubia no eran parecer una entrometida, es solo que por lógica y con lo sobreprotectores que son los alfas con sus omegas creyó que su pareja lo recogería.

Pete negó de forma seria - No tengo pareja - dijo en voz baja pero la omega alcanzó a escucharlo y se sintió mal, siempre la cagaba por meter sus narices donde no debía
- Perdoname si te ofendi, no era mi intención parecer una metiche - dijo con sinceridad real.

- No te preocupes - dijo arreglando su abrigo en la zona del cuello para que la marca no se viera - Esta marca no significa nada, con el tiempo desaparecerá y no quedará nada -

Sami supo que detrás de esa apariencia dura había alguien que había sufrido mucho, lo supo por la tristeza con la cual lo dijo, se veía que de verdad le dolía.

- Como tú digas - sonrió nerviosa y quiso cambiar el tema para ponerle fin a ese momento incómodo - ¡Me dijiste que tenías un hijo! Me encantan los cachorros, ¿dime qué te parece a ti? -

El semblante serio de Pete cambio a uno más suave -
Sí - sonrió - es un niño muy tierno, muchos dicen que se parece a mi, pero sinceramente no lo veo así - ambos salieron de la cafetería hablando muy animados, Pete no se percató que mientras salía una penetrante mirada no se le despegó en ningún momento.

no me deseches [Vegaspete Adap.]  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora