52

1K 106 7
                                    

•Engaño y manipulación

Aviso ⚠️
me gustaría aclarar que habrá una Ligera Mención de abuso físico, psicológico y abuso sexual. Así que espero tengas la mente lo suficientemente abierta para leer esto. dicho esto pueden comenzar.


Pete se quejó asustado y desorientado cuando su espalda chocó con una superficie plana y suave, su pecho subía y bajaba y las fuerzas se habían esfumado, sus ojos se abrieron levemente al sentir el peso de alguien más sobre él.

Eran cerca de las nueve de la noche, había oscuridad en esa habitación, lo que dificulta su vista. Estaba confundido, no comprendía cómo había llegado ahí, su mente daba vueltas mientras se esforzaba por distinguir de quién era esa silueta que yacía no muy lejos de él.

Observó hacia los lados, al lado derecho pudo distinguir una mesita con una lámpara sobre ella, al izquierdo una ventana no muy grande y con cortinas de un tono oscuro.

Chillo asustado cuando una mano se dirigió al cuello de su camisa y con una elegante lentitud comenzaba a desabrochar los primeros botones.

— N-no… No… ¿q-quién eres? — quería llorar, y no fue capaz de contenerlo, de sus ojitos comenzaron a brotar gruesas lágrimas, solo quería ir a casa, pero ni siquiera tenía fuerzas para ponerse de pie.

— Shh, no llores omega, soy yo Henry, no te haré — daño, trato de tranquilizar al tembloroso omega.

El alfa encendió la pequeña lámpara que descansaba sobre la mesa, en ese momento Pete pudo distinguir a su compañero de trabajo. Su cabello estaba despeinado, su camisa abierta y con el torso descubierto. Se asustó, había pánico en su mirada.

— Llé-llévame a casa p-por favor — intentó apartar al alfa de él.

— No estás en las condiciones para ir a casa Pete, solo mírate, que pensara tu Amado hijo cuando vea a su padre en ese estado — respondió de forma astuta el alfa.

— Quie-ro ir a ca-sa — dijo con voz débil, Henry sabía que Pete aún estaba ebrio, es más, ni siquiera había sentido cuando bajaron del auto, o cuando subían las escaleras rumbo a su habitación, estaba a su completa merced.

Incluso con las incontables llamadas de Vegas, el alfa no había desistido de lo que tenía en mente. Para que el molesto sonido del celular no lo siguiera molestando, decidido apagarlo, lo que menos quería era tener interrupciones. Estaba ansioso y disfrutaría de esto.

— ¿Pete sabes la manera de sacarte a ese estúpido alfa de la cabeza, la forma para hacerlo pagar todo el daño que te hizo? — Menciono continuando con lo que hacía, ha sido interrumpido segundos atrás, continuó desabrochando los botones de la camisa del omega.

— ¿H-hacerlo pagar? — espetó el castaño mirándolo de manera ingenua, sus mejillas tenían lágrimas, pero quería escuchar al alfa, lo que había dicho había llamado su atención, quizá en su interior, muy en el fondo, el omega solo deseaba una cosa. Venganza.

— Sí — sonrió y miro con deseo el pecho descubierto de Pete, la forma en como este subía y bajaba al ritmo de su respiración — haz que pase por lo mismo que tú, que sienta lo que se siente ser traicionado, que llore lágrimas de sangre al saber que alguien más disfruta lo que él no supo cuidar — soltó con malicia, había veneno y maldad en sus palabras.

— Y-Yo… N-no sé, no creo que sea lo correcto — quería cubrirse, no le gustaba la mirada lasciva del alfa, comenzó a desesperarse y a luchar por quitarse de encima al menor.

no me deseches [Vegaspete Adap.]  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora