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•Vuelve Pete•

Antes de entrar dejó su camisa un poco abierta, de manera que su escote se viera un poco, cuando se aseguró que se veía Sexi y coqueto tocó la puerta y al instante escuchó el “adelante" Del alfa que quería conquistar.

Abrió la puerta, vio su jefe distraído, concentrado en lo que era su computador, esos lentes lejos de hacerlo ver intelectual lo hacían ver sexi.

El fuerte olor a omega llegó a sus fosas nasales, inmediatamente sintió a su alfa gruñirle, pues ese nuevo olor no le gustaba, muy dulce para su gusto, tanto que llevaba hacer empalagoso.

Miró a Kim con su café en manos, frunció el ceño porque esperaba a Perth y no al omega.

Este como si nada le sonrió – Buenos días, Vegas, te traje tu café — se acercó a su escritorio soltando feromonas para atraer al alfa, ni siquiera disimulaba lo desesperado que estaba, eso provocó que el lobo del alfa, mostrara sus dientes y gruñera más fuerte.

— ¿Y Perth? —

— Solicitaban su presencia, por eso me ofrecí a traerte tu café, para que él no tuviera inconvenientes — dejó el café en su escritorio, en ese momento estaba usando todos sus atributos para seducirlo.

“Qué descarado, Vegas sácalo ya”

— oh gracias entonces, puedes retirarte — dijo simple sin ser grosero, pero dejando claro que no lo necesitaba.

Tal vez su comentario le desagrado, pero no se iría, no hasta conseguir lo que quería.

— Vegas quería decirte algo, las personas allá afuera están hablando a tus espaldas, piensan que está mal que tengas a un alfa trabajando para ti, el puesto de Secretario no le queda — había veneno en sus palabras.

 — Kim nunca me ha interesado lo que la gente diga de mí, no deberías de meterte si tampoco es tu asunto — espetó sin mirarlo a los ojos, estaba más concentrado en lo que redactaba, no fue consciente de la cara de indignación del omega al ser llamada entrometido.

Se sentía ofendido, Vegas estaba siendo demasiado duro, pero si Tawan había podido él también lo haría. Ya se había deshecho del beta, y a Pete ahora con su nuevo estado no lo veía como un problema.

Respiro antes de volver a hablar — ¿Estás seguro? Porque yo podría tomar el cargo si gustas, tengo más años de experiencia, me conoces mejor, ¿no sería más apropiado que yo lo tuviera? — vio cómo la mirada de Vegas era dirigido nuevamente a él.

— Gracias pero estoy bien así, creo que deberías cuidar más tu puesto, hay muchos que lo quisieran, no deberías estar buscando otro, de lo contrario te ganaran el tuyo — volvió a mirar su computador dejándolo ignorado de nuevo.

— Solo era una sugerencia, aprecio mucho mi puesto — sonrió para disimular lo humillado que se sentía.

— Me alegro — estaba siendo cortante, tal vez si hubiera tenido esa misma determinación y resistencia hace dos años las cosas ahora fueran distintas.

Dos semanas más habían pasado, Pete no mostraba señales de despertar, fue luego de una seria charla con Top que Vegas decidió pedir el alta y llevarlo de nuevo a su casa, era en vano que siguiera en el hospital cuando el doctor le había aclarado q...

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Dos semanas más habían pasado, Pete no mostraba señales de despertar, fue luego de una seria charla con Top que Vegas decidió pedir el alta y llevarlo de nuevo a su casa, era en vano que siguiera en el hospital cuando el doctor le había aclarado que se había recuperado.

Arreglo una habitación donde acomodaría al omega, 
no se contuvo en comprar el equipo necesario para que
Pete no tuviera problemas, cada uno de los aparatos eran nuevos, incluso había comprado una cama especial para que su espalda estuviera cómoda.

Había contratado dos personas para que lo cuidaran, Chan, un alfa graduado de medicina, era el que se encargaba de revisar que todo anduviera bien, lo limpiaba y vestía.

Y Big él era el encargado de la limpieza y el que cuidaba de Venice, ya que por su trabajo al omega le resultaba difícil y casi imposible hacerlo.

Ambos responsables y que amaban lo que hacían.

— ¿Ha habido algún cambio? — preguntó por segunda vez en la semana Vegas theerapanyakul.

Chan negó con la cabeza, le dolía tener que decirle que no al alfa, pero solo estaba siendo claro.

— Hace unos minutos lo revisé, su pulso está normal, no hay de qué preocuparse, pero no muestra signos de despertar — más de un mes del accidente, pero el omega seguía sumido en un sueño profundo.

Los doctores habían dicho que había de tener paciencia, su cuerpo se había recuperado, pero ahora solo quedaba esperar.

Se acercó a la cama y miró el cuerpo del omega, con sus ojitos cerrados y soltando suspiros de vez en cuando, había intentado reanimar a su lobo, pero no era nada fácil, no sabía cómo hacerlo, pasaba horas hablándole mientras tomaba su mano, con la esperanza de que su omega lo escuchará desde donde sea que estuviera.

Soltaba sus feromonas llamando a su omega con intención que regresara, pero tampoco funcionaba, Vegas no sabía que hacer, esto era algo que poco a poco lo estaba matando, su alfa cada vez se deprimía más, necesitaba a su omega de nuevo, escuchar su voz, deleitarse con su sonrisa, ver el brillo en sus ojos, pero ahora no tenía nada de eso.

— Señor Vegas, tranquilo, esto no será permanente, sé que la prueba es difícil, pero el omega es fuerte y superará esto — dijo Chan mirando la manera tan delicada en la que el alfa tomaba la mano del omega y dejaba un casto beso sobre ella.

Todos le decían lo mismo, trataban la manera de animarlo, pero era tan difícil, Pete no había hecho nada malo, era injusto que pasará por todo esto, cuando el que merecía ser juzgado era él.

La puerta fue tocada y Chan fue a abrirla, Big estaba con Venice en brazos, la vista de Vegas fue hacia el omega.

— Señor Vegas, recibí una llamada de Porsche, dijo que vendría esta tarde para ver a Pete, Tankhun vendrá con él — el pequeño cuerpo entre sus brazos comenzó a removerse y a ponerse inquieto.

— Papi — fueron consciente de cómo Venice estiraba sus bracitos en dirección a Pete.

— Venice bebé, tienes que ir a la escuela, se hará tarde — Big se encontraba peinándolo cuando recibió la llamada, cuando quiso venir a informarle al alfa, el pequeño se pegó a el como goma de mascar, y es que Venice quería despedirse de su papi omega antes de ir a la escuela.

— Déjalo Big aún hay tiempo — permitió que el omega bajara a Venice y corrió hacia Vegas, este lo recibió con brazos abiertos, sentándolo en su pierna, para que pudiera ver a Pete.

— ¿Papi aún duelme? — preguntó con ojitos curiosos mirando a su padre alfa.

— Si pequeño papi aún duerme — confirmó Vegas sonriendo débilmente.

— ¿Cuándo va a despeltar? — su puchero demostraba que ya lo extrañaba, quería que de nuevo su papi lo llenará de besos y mimos, que le contara cuentos antes de dormir, que jugara con él, que le cocinara galletitas y las comieran mientras veían una película infantil.

— Aún no lo sé pequeño, también quiero que papi abra sus ojitos — mencionó con sinceridad real, ignorando el nudo en su garganta.

Los dos chicos veían la escena en completo silencio y bastante conmovidos, deseando que el omega por fin despertara de su sueño.

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no me deseches [Vegaspete Adap.]  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora