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•Tema delicado•

Vegas no podía entender el comportamiento de Pete, porque sentía que estaba tratando con un adolescente inmaduro, su nueva actitud no solo lo estaba afectando a él, sino también a Venice quien era el que menos tenía culpa.

Entendía que estuviera frustrado, que no lo quisiera ver a él, incluso hasta que lo odiara, pero claramente esto iba más allá, Pete no pensaba con claridad, era como si con su comportamiento tratara de vengarse de él, haciéndole pagar todo el daño que causó.

Estaba bien, a Vegas no le importaba pagar, estaba de acuerdo en que merecía ser castigado, pero no de esta forma, se le hacía injusta. Como padre él jamás había fallado, siempre estuvo ahí para su hijo, dándole todo lo que le pedía no solo en el aspecto material, sino también demostrando todo su afecto y amor.

Ahora todo lo que hacía estaba mal para Pete, se molestaba con cualquier cosa, había ignorado la discusión del otro día, porque comprendía que hacer las tareas era importante, intento respetar los horarios que había impuesto para llevar la fiesta en paz, pero Pete agarraba pelea con cualquier pequeñez.

Primero se molestó por los postres que llevaba, con el pretexto de que tanto dulce le haría daño al niño, cuando antes jamás había tenido ningún problema en que le llevara pastel, galletas o cualquier otra golosina, siempre lo había hecho y ahora quería que fuera distinto.

Luego habían vuelto a discutir cuando un día sábado el alfa había decidido llevar a Venice al cine, pues el omega trabajaría ese día, el mayor le avisó con anticipación un día antes sobre la salida que tenía en mente con su hijo. Todo bien hasta el siguiente día, cuando regresaron y se encontraron con un Pete furioso y colérico que los regaño a ambos dándoles el sermón de su vida, Venice había terminado Llorando y vegas se había molestado al punto de reclamarle, el omega no se quedó callado y también le reclamó, pues según él no le había pedido permiso para llevarse a su hijo.

Pete había olvidado por completo que este le había avisado el día anterior o... Lo había ignorado completamente cuando se lo dijo.

Cambiaba de ánimo a cada momento, molestándole absolutamente todo lo que el alfa hacía.

— Pete, también soy el padre de Venice y tengo derecho sobre él — reclamó el alfa molesto.

— No te estoy quitando el derecho, solo te estoy pidiendo que seas cuidadoso con él, por Dios tiene cuatro años — reclamó.

— Sé qué edad tiene, y claro que lo cuido, pero siento que exageras, estás siendo demasiado dramático — Vegas reconocía que desde los primeros meses de Venice Pete fue bastante paranoico, como aquella vez cuando no quería que lo cargará por miedo a que lo dejara caer.

¡Por Dios era el padre, como iba a hacer tan descuidado para dejar caer a su hijo recién nacido!

Pero ahora era peor a esas veces, y Vegas comenzaba a cansarse.

Venice quien los escuchaba desde lejos, tapaba sus oídos y cerraba sus ojitos con fuerza, sus padres otra vez estaban peleando.

— Tranquilo, Venice ignóralos si, no dejes que esto te afecte — Big quien estaba a su lado y lo abrazaba para que no se asustara, también empezaba a cansarse del mismo pleito todos los días, estaba considerando la idea de renunciar, pues la situación cada día se hacía más incómoda, pero le había tomado un gran cariño a Venice que simplemente no se atrevía a irse.

— D-de nuevo es-tan peleando pol mi c-culpa — tembló y sollozo al mismo tiempo, sintiendo como los delgados brazos de Big lo rodeaban con más fuerza.

no me deseches [Vegaspete Adap.]  [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora