¿Qué pasa cuando el alfa se avergüenza de su omega, rechazándolo día y noche?
El omega se siente solo, no logra entender porque es dejado de lado por aquel quien un día le juró estar para él en las buenas y en las malas.
❝No me deseches Vegas theera...
Doble actualización porque quiero y porque no quería dejarlxs con la intriga Jaja.
•Más que un sueño•
Estar cara a cara con el amante de Vegas ya no le afectaba, por lo menos no como antes, quizá era la resignación y aceptación, las cosas habían pasado y no se podían cambiar, no tiene caso seguir llorando y atormentándose por un recuerdo que solo lo lastimaría y no lo dejaría avanzar.
Tawan no había dicho nada, solo seguía mirándolo congelado y sin saber qué decir. Notó como se aferraba a unas carpetas y las apretaba con fuerza, mostrando lo tenso que estaba e incluso se atrevió a decir que se sentía nervioso.
Sin embargo, por más extraño que pareciera, el omega no detectaba ni una pista de nervios en su cuerpo, era como si ya no le afectará, como si hubiera aprendido a no dejarse intimidar.
Fue Tawan quien decidió seguir su camino, caminó a paso apresurado, casi corriendo, el beta no había soportado la intensa mirada de Pete, para nada lucía como aquel pequeño y asustadizo omega, el cual después de unos comentarios feos había salido corriendo y dejando feromonas de tristeza por todo el lugar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era domingo por la mañana, extrañamente el frío había disminuido considerablemente y se podía sentir un poco cálido, incluso siendo tan temprano.
Como todos los domingos Vegas salía hacer ejercicio, se levantó muy temprano, lavó su cara, cepillo sus dientes y se puso ropa cómoda para la ocasión, tomó su teléfono celular junto con sus auriculares y luego salió de la casa dispuesto a trotar por un rato.
Le hacía bien a su cuerpo, los últimos días había perdido esa costumbre y ahora que tenía tiempo de sobra lo aprovecharía para ejercitarse un poco. Comenzó a correr y solo bastaron cinco minutos para que su cuerpo comenzara a sudar, su lisa cara brillaba por las pequeñas y perladas gotitas de sudor, su negro cabello el cual se movía por el movimiento, se encontraba húmedo a causa del sudor, sus mejillas se encontraban sonrojadas y calientes, sus labios levemente abiertos.
Sí. Quizá más de alguna omega lo haya visto con ojos coquetos, porque ver a un alfa joven y apuesto haciendo ejercicio y soltando feromonas de alfa era muy tentador, sin embargo, Vegas ni cuenta se dio de dichas miradas nada disimuladas, debido a sus auriculares iba un poco distraído.
Siguió corriendo desconectado del mundo exterior, su mente estaba despejada por una vez, en mucho tiempo se sentía a gusto, sin pensar en sus problemas, en su estado de salud, en la separación y ruptura de su matrimonio, solo era la suave melodía distrayéndolo.
Ojalá todo hubiera seguido así, que bueno hubiera sido llegar a casa después de una hora o quizá más, darse un rápido baño, tomar un café amargo como le gustaba y seguir su día normal, pero no, las cosas tenían que complicarse para el alfa.
Detuvo su movimiento cuando sintió una gran punzada en su pecho, su rostro se deformó en una mueca de dolor, y su mano fue donde le dolía, el mareo le siguió, luego todo estaba borroso y su cabeza dolía a horrores, con dificultad caminó hacia una acera donde no lo pudo resistir y se sentó sobre esta, no siendo consciente de las miradas de las demás personas.