Regan
—Bueno, ¿ahora sí me dirás qué te pasa?
—No tengo nada.
Joseph suspiró y vi por el rabillo del ojo como negaba con la cabeza. Eché a la bolsa de basura que Joseph estaba sostenido todos los vasos que estaban tirados en el suelo.
—Oye, merezco que me lo digas, estoy ayudándote.
Suspiré, está bien, tenía razón. A este paso, luego de que mi mamá me hubiese sermoneado sobre hacer este tipo de cosas y decirme que estaba castigado, el alcohol había disminuido de mi sistema.
—Nada, es que... creo que tiene novia, me habla de una chica todo el tiempo. No me dice su nombre, ni siquiera hablamos como antes. Y no sé, no se qué me pasa.
—Bueno, yo tengo la solución. Te gusta, tal vez estés enamorado de ella.
—¿Qué? ¿Estás jugando?
—¿Qué? Oye, no me culpes de tus desgracias en el amor. No es mi culpa que ella no te quiera para algo más.
—Ja, ja, ja.
—Es la verdad.
No pude más y me dejé caer en el sofá, Joseph se sentó a mi lado y dejó su mano apoyada en mi espalda.
—Regan, creo que lo mejor sería que dejarás de hablarle o esto empeorará. Es decir, se que no dejarás de hablarle, pero puedes poner distancia con ella. Deja de salir todos los días con ella cuando entremos a la escuela.
—Eso es en dos días.
—Excelente, así tendrás un poco de tiempo para procesar la idiotez que hiciste. Y, creo que tu mamá te pondrá un castigo fuerte.
—También a ti.
—Mi mamá no es como la tuya, la mía me pondrá a lavar el baño o que se yo. Pero no lo que doña Jude te hace a ti.
—Tus comentarios no ayudan en nada, Joseph.
—Mis comentarios no son constructivos en tu vida porque así lo quieres.
Apoyé las manos en mi cabeza al sentir una punzada en la cabeza.
—Ah, por cierto, será mejor que te apures. Todavía te falta limpiar el vómito de una chica, le cayó mal el ponche.
En la mañana, al otro día, mi mamá me levantó temprano. Al parecer, quería que la acompañase al mercado. Así que me levanté a regañadientes y tratando de que no me viera la "agradable" cara que estaba teniendo. Me lavé los dientes, me puse una bermuda y una camiseta común y corriente. Me puse mi mejor loción y salí de la casa junto con ella.—Ya se a donde vamos a ir —me dice, caminando más rápido.
La seguí y la seguí, hacía un calor tremendo. Lo único en lo que estaba pensando era en que pasaramos a algún OXXO en donde pueda refrescarme. Juraba que me estaba sudando el...
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CUANDO TE AMÉ EN OTOÑO
Teen FictionMargaret es demasiado marginada para Regan. Regan es muy creído para Margaret. Regan y Margaret se odian desde primaria, por ende, en tercer grado, ambos no tienen idea de que les tocará compartir salones en su último año de preparatoria. Ambos t...