Margaret
Salí de la escuela con un ánimo de mierda.
Tenía dolor de cabeza, estaba estresa y quería golpear a todos mis profesores. Está semana teníamos una evaluación y, honestamente, no estaba preparada para nada. Apenas había puesto atención a las clases porque la verdad es que no aprendía nada, nada de lo que decían se me quedaba grabado en la cabeza.
Era como ver un aburrido episodio de Élite.
Antes de llegar a la parada del autobús, pude ver los chinos de Regan. Estaba de espaldas hablando con una chica, ambos reían a carcajadas. Me detuve un momento disminuyendo mi paso. Ya había visto a Regan con esa chica un montón de veces, me preguntaba en mis adentros si ella era su novia.
La chica se fue unos momentos después dejándolo solo, yo me había detenido por completo. Fue entonces cuando el camión se detuvo frente a Regan y empezó a subir.
—¡Esperen! ¡Espere, suben, suben!
Corrí deprisa hasta el camión y poder subir. Regan escuchó mi grito porque rápidamente se dió la vuelta y esperó a que subiera.
—Gracias. —Le dije, jadeante.
No me respondió, simplemente fue a buscar un asiento y le entregué mi dinero al señor. El negó con la cabeza devolviendomelo.
—Ya me lo pagó el muchacho.
Lo miré, Regan se había sentado en el asiento de la ventanilla de los segundos asientos. Me acerqué a él y, entonces, el camión arrancó logrando que me balanceara con mi propio peso y casi caiga al suelo como costal de papas.
Me senté junto a él, Regan no dijo nada, solo se la pasó mirando la ventana con mucho interés.
No pasó mucho tiempo cuando saqué mis audífonos, los conecté a mi celular y le diera click a la playlist. Estuve a punto de ponermelos cuando recordé que estaba con Regan.
Te ha pagado el pasaje.
Porque quiso.
Y también hizo que el camión no arrancara para esperarte.
Alguien normal lo hubiese hecho.
Te pagó el pasaje. Eso no es normal. Se odian.
Si, era verdad.
A regañadientes le toqué el hombro con mis dedos. Regan se giró y miro el audífono. Me miró a mí y luego lo aceptó. Se lo colocó y Viento de Caifanes se reprodució, Regan soltó una maldición.
Pero no dijo nada.
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CUANDO TE AMÉ EN OTOÑO
Teen FictionMargaret es demasiado marginada para Regan. Regan es muy creído para Margaret. Regan y Margaret se odian desde primaria, por ende, en tercer grado, ambos no tienen idea de que les tocará compartir salones en su último año de preparatoria. Ambos t...