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Regan

Tenía una cosa en claro.

Cuando sabía que la cagaba, hablaba con esa persona para dialogar y resolver nuestros problemas.

Sin embargo, con Margaret era diferente.

De alguna manera, me hacía ser diferente.

Me hacía tartamudear cuando hablaba con ella, trabarme, incluso ponerme rojo.

Margaret podría ser la responsable de dejarme sin dignidad y decencia y ella no sabía nada, porque siempre iba distraída.

Entro al cuarto de Adele, me la encuentro mirando el celular con una pierna arriba de la otra.

—Oye, ¿podría hacerte un pregunta?

Me recuesto en su cama.

—Solo porque ya entraste te diré que si.

No se que debería decir a ese comentario.

—¿Alguna vez has sentido que la cagaste, pero no sabes si sabes que la cagaste y entonces no sabes que hacer?

—¿Qué? No.

—¿Nunca la has cagado?

—Si, ¿a que viene tu pregunta? ¿Ahora que hiciste?

—¿Por qué asumes que hice algo?

—¿Por qué no lo asumiría?

Me quedo callado.

—Bueno, te aconsejaría que en vez de estar pensando si la cagaste o no. Vayas directamente con el problema y dejes de suponer cosas. No seas tan hombre.

—¿Qué?

—Verás, hay una cierta cantidad de hombres que suelen ser los mismos, es como si hubiesen salido de la misma vagina. Ya sabes, como hermanos que son exactamente iguales.

—¿Y yo soy de esos hombres?

Apaga su celular.

—No lo sé, ¿te gustaría ser igual que el resto?

—No lo sé, ¿te gustaría ser igual que el resto?

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—Ya quiero salir de vacaciones —se queja Dani.

—Dímelo a mi, realmente quiero irme de esta escuela.

Ambos compartimos una mirada.

—¿Alguna vez la va a superar?

—No tengo la menor idea —concluyo, Dani suelta una risa.

Hago los mismo y con disimulo, miro hacía un lado.

—Oye, Dani. ¿Como sabes que Nico es gay?

Fruncí el ceño al ver que Margaret estaba de pie hablando con el profesor.

—¿Qué clase de pregunta es esa?

—Si, quiero decir. ¿No es mayate? Porque se ve muy... masculino.

—Ah, claro. No entra en los estándares del gay, ¿cierto?

Margaret suelta un suspiro y se gira a su amiga, esta formando un puchero y se ve demasiado graciosa. Sonrío sin darme cuenta.

—No dije eso...

—Jos, creo que ya lo dijiste todo.

—¡No dije nada! Es que Nico actuaba raro con Les y...

—¿ Todo se trata de Les? Jos, ella te botó. Y estoy seguro que Nico es gay.

—¿Qué tal y es bisexual?

—No voy a hablar de la sexualidad de mi novio. Gracias.

Nuestras miradas se conectan, pero me obligo a apártala porque se que me cacho mirándola.

Me vuelvo a mi asiento, abriendo las piernas en la silla, dejando una mano en mi regazo y la otra apoyando mi cara entre mis dedos.

—Mira, no estoy diciendo que...

Joseph se calla y mira detrás de mí, me incorporo.

—¿Podemos hacer equipo con ustedes?

—Mmm... pues no lo sé. ¿Me vas a aguantar?

Margaret entrecierra sus ojos.

—Podría hacer un esfuerzo, ¿tú me vas a aguantar?

—Podría hacer un esfuerzo.

Dani me golpea.

—Regan quiere decir que si pueden hacer equipo con nosotros. No hay problema.

—Gracias —ella sonríe y yo frunzo el ceño.

¿Por qué le sonríe a él?

Sacudo la cabeza, ¿qué estoy pensando?

Si, odiaba no poder controlar mis pensamientos... y mis sentimientos.

 y mis sentimientos

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CUANDO TE AMÉ EN OTOÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora