Año 5 - 90.

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A Astrid Ninomae rara vez le preocupaban las cosas. Iba por la vida despreocupada y con poca consideración por los acontecimientos que la rodeaban. Así que cuando el asunto de que Draco Malfoy había empezado a evitarla la molestó un poco, no pudo evitar sorprenderse.

Ni insultos, ni comentarios, ni miradas... simplemente ni siquiera la miraba y eso la estaba molestando.

Astrid Ninomae nunca se había preocupado mucho por las cosas, porque simplemente no le importaban. Así que cuando surgió el asunto de que Draco Malfoy la ignorara, no era de extrañar que se sintiera perpleja en cuanto a por qué le importaba en primer lugar.

Aunque, manteniéndose fiel a su carácter, cuando algo le molestaba, simplemente fingía que no lo hacía.

Astrid y Daphne avanzaban por uno de los pasillos de Hogwarts, en dirección a su última clase de D.A.D.A. del curso. Para alegría de Astrid, los terrenos exteriores ya estaban cubiertos por una gruesa capa de nieve, y la temperatura había descendido a una que te mordía la nariz cada vez que salías a la calle.

La Navidad se acercaba, al igual que las vacaciones de invierno, y los estudiantes parecían estar mucho más alegres de lo habitual. Astrid aún no tenía mucho que esperar, pero se esforzó por ser positiva.

"Así que ese fue tu primer beso, ¿eh?" Astrid se burló de su amiga mientras paseaban por los abarrotados pasillos de Hogwarts.

Hacía poco que Daphne había tenido éxito en su plan de dejar a dos de los chicos que conspiraban contra ella y decidir comenzar una relación con el tercero. Hacía dos días lo había besado por primera vez.

Daphne rió suavemente, echando la cabeza hacia atrás mientras el sonido escapaba de sus labios. "No".

"¿No?" Astrid miró a su amiga con los ojos ligeramente abiertos.

"Bueno, tal vez..." Daphne continuó: "Supongo que fue mi primer beso, por así decirlo, de verdad. Los otros fueron más bien inocentes besos de bebé".

"¿Otros?" Astrid volvió a jadear. "¿En plural? ¿Cómo es que me entero de esto ahora?".

"Porque son irrelevantes", Daphne sacudió la cabeza, su pelo rubio bailando con el movimiento. "Fue incluso antes de empezar Hogwarts...".

"Por las barbas de Merlín, ¿con quién se besuqueó la pequeña Daphne entonces?".

Daphne volvió a soltar una risita, su cara se tiñó un poco de rojo al recordarlo. "Cuando éramos pequeños Blaise y yo teníamos mucha curiosidad por saber qué hacían todos los adultos".

"¡¿BLAISE?!"

"Shh, no grites. De todas formas no es para tanto. Éramos muy críos. Y además... aunque estuve un poco colada por él hasta más o menos el final de primero o segundo, cuando encontré aquel libro mío y me cambió. Sinceramente, ni siquiera sé si debería contarlos como mis primeros besos".

"¡No me extraña que el chico esté tan enamorado!". Astrid jadeó al darse cuenta: "Ya ha tenido una experiencia de primera mano".

"¿Qué quieres decir?"

" Eh, por favor, no me digas que has estado ciega a su afecto hacia ti."

"Astrid, sólo somos amigos. Lo que hayas notado es un malentendido".

"Para lo bruja inteligente que eres... eso es ridículo".

Sólo eran niños [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora