The Longest Race • (Charles Leclerc)

Capitulo 51

Juliette's POV

El número 9 podía ser considerado mi favorito. ¿Saben por qué? Porque era sábado 19 de agosto de 2023, exactamente a las 9:19 horas, y quedaban 9 días para el Gran Premio de Países Bajos, como también, 9 días para disfrutar de este precioso pais.
Bueno, ya cállenme si quieren, pero ¡la emoción es real!.
Bajamos del jet junto con Kika, Max y otros de su equipo, y pudimos apreciar la ciudad de Haarlem, donde se suponía que Max y los demás corredores estarían parando en un hotel. Por suerte, estábamos a pocos kilómetros de Ámsterdam y poco kilómetros del circuito de Zandvoort, donde correrían en unos días. Unos hombres claramente que parecían ser de seguridad, nos ayudaron con nuestras maletas para colocarlas en unas camionetas negras.

—Chicas, vengan por aquí— Max nos dice a Kika y a mí— Siganme.

Le hicimos caso a Max, quien nos dirigió a hacia las camionetas negras. Nos abrió la puerta y nos hizo un gesto para que nos adentremos a ellas. Era bastante grande por dentro, y sus asientos de cuero blanco hacían de todo esto más cómodo. Me senté al lado de la ventanilla para poder apreciar un poco más de la vista. Cuando subimos los tres, un señor de traje cerró la puerta del coche y se subió con nosotros.

—Bueno, chicas, sé que no es la gran bienvenida que querrían, pero solo es por cuestiones de seguridad que tenemos que hacer esto... un poco rápido— Max nos explica.

—No te preocupes, Max. Entendemos la importancia de la seguridad —respondí, tratando de tranquilizarlo.

Kika asintió en acuerdo, pero su mirada reflejaba una mezcla de curiosidad y emoción por lo que nos deparaba esta nueva aventura en Holanda.

—Igualmente, ahora iremos al hotel, nos instalaremos— Max comenta mientras sacaba su celular para mandar un mensaje, creo.

—Oye Max— Kika lo llama—¿Todos los corredores de fórmula 1 se hospedan en el mismo hotel?—

Yo reí en mi interior, pues sabía que preguntaba para saber si Pierre estaría allí. Aunque, pensándolo bien, estaría bueno saber si me cruzaré a Charles o no.

—Bueno, en realidad no todos, pero muchos de ellos sí. Es bastante común que los equipos elijan un mismo lugar para hospedarse durante los grandes premios —respondió Max con una sonrisa, mientras guardaba su celular—. Y sí, es probable que te cruces con algunos pilotos por allí.

Kika sonrió con complicidad, y su mirada reflejaba la ilusión de encontrarse con Pierre. Yo, por otro lado, me sentí un poco nerviosa al pensar en la posibilidad de encontrarme con Charles. Sin embargo, decidí no dejar que eso afectara mi ánimo y me enfoqué en disfrutar de la experiencia en Holanda.
Mientras tanto, durante nuestro trayecto, Kika y yo observábamos el paisaje que se desplegaba frente a nosotros, emocionadas por estar en un lugar tan diferente y lleno de posibilidades. El paisaje holandés era simplemente encantador. A medida que avanzábamos por las pintorescas calles de Haarlem, admirábamos los edificios históricos con sus fachadas de colores y los canales que serpentean a través de la ciudad. Los tulipanes en flor añadían un toque de color a la escena, creando un ambiente vibrante y acogedor.

—¡Wow, es hermoso! —exclamó Kika, con los ojos brillantes de emoción—. ¡No puedo esperar a explorar esta ciudad!

Asentí con una sonrisa, compartiendo su entusiasmo. A pesar de mis nervios por la posibilidad de encontrarme con Charles, no podía negar la belleza y el encanto de Holanda.

Finalmente, llegamos al hotel donde nos hospedaríamos durante nuestra estancia en Haarlem. Al descender de la camioneta, nos quedamos maravilladas por la elegancia del edificio y la calidez de su ambiente. El hotel de llamaba Grand Hotel Huis ter Duin, y su imponente presencia frente al mar del Norte lo convertía en un lugar verdaderamente majestuoso.
Max nos guió hacia el interior del hotel, donde fuimos recibidas por un personal amable y atento que nos ayudó con nuestras maletas. Mientras caminábamos por el lujoso vestíbulo, no pude evitar sentirme emocionada por la experiencia que nos esperaba en este hermoso lugar.